Lucha continuada (II)

Atrás de las falsas narrativas políticas y la mal información, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, como en la mayoría de los grandes aeropuertos del mundo, se libra una gran batalla cotidiana en contra de las organizaciones del crimen organizado.

Por ejemplo, no es cierto que el AICM haya perdido la Categoría 1 hace más de dos años porque en tiempos de Genaro García Luna pasaba mucha droga por esa terminal, lo que es altamente probable. La degradación de la FAA fue a la autoridad aeronáutica mexicana, es decir, tiene que ver con todo el país y no sólo con su principal aeropuerto.

En esta ocasión, el Padre del Análisis Superior no se detendrá a cuestionar que hoy el peor obstáculo para recuperar esa categoría está por la intención del gobierno de crear una línea aérea estatal operada por el Ejército, lo que se está dirimiendo en la SCJN.

La terminal que encabeza Carlos Velázquez Tiscareño está dando una batalla feroz en contra de las organizaciones delictivas. Tan sólo anteayer lograron cuatro aseguramientos de droga en aeronaves comerciales.

Se trató de un cargamento de metanfetamina a Madrid; uno de éxtasis, que tenía como destino los Países Bajos; otro de fentanilo, que iba a San Luis Potosí, transportado por una persona de origen japonés.

El cuarto tenía como destino Narita. En los últimos tiempos ha crecido la cantidad de intentos de estos narcotraficantes para llevar droga hacia Japón.

REMATE JAPONÉS

Cuando Aeroméxico regresó a volar hacia Japón, la embajadora Melba Pría contactó al vicealmirante Velázquez Tiscareño y, a través de una larga llamada telefónica le externó la preocupación por parte del gobierno de aquel país porque eran muchas las detenciones de mexicanos llendo a o viniendo de ese país intentando traficar fentanilo en esos vuelos.

El director del aeropuerto ha hecho un marcaje especial en este tipo de vuelos. Ya fue licitada y estará en operación, a finales de este año o a más tardar a principios del próximo, tecnología que no sólo detecta explosivos, sino también drogas.

Adicionalmente, el AICM está haciendo revisiones exhaustivas en estos vuelos. Mucho más allá de que algún piloto pecó de soberbio y hasta parecía sospechoso, en realidad, la línea aérea que dirige Andrés Conesa y hasta ASPA, encabezada por Humberto Gual, han comprendido la problemática y han sido altamente cooperadores con las autoridades del AICM.

Estas revisiones que ha hecho Velázquez Tiscareño y su equipo apuntan a que hay una red ampliamente extendida para traficar fentanilo hacia Japón. A pesar de que es una investigación que está realizando la Fiscalía General de la República, pueden plantearse algunos patrones.

Gran parte de las mulas salen del aeropuerto de Culiacán, que es operado por OMA, dirigida por Ricardo Dueñas, y después entran al AICM y de ahí buscan llegar a Japón. Se ha detectado que estas organizaciones criminales tienen el apoyo de delincuentes que están enquistados entre los trabajadores de las líneas aéreas, de las terminales e, incluso, de autoridades federales y locales.

Se ha detectado que la droga le es entregada a las mulas en la sala de última espera del aeropuerto, por lo que se están realizando revisiones ya en la puerta del avión. Se está tratando, por todos los medios, de inhibir estas actividades delictivas; algo que sólo puede ser considerado como una lucha permanente.

REMATE FED

El Padre del Análisis Superior le ha hecho ver que en las decisiones de política monetaria de los bancos centrales hay dos componentes que, incluso, se han vuelto igual de importantes.

El primero es la determinación en sí misma, es decir, si suben, bajan o mantienen la tasa de referencia. En la mayoría de los casos, ese efecto ya se encuentra parcialmente descontado por quienes siguen los mercados.

Así, toma mayor valor el segundo componente: el tono del mensaje. Hoy, parecería que es mucho más importante interpretar esas señales que la decisión en sí misma. Si bien es cierto que la Fed aumentó la tasa de referencia en 250 puntos base, tuvo más impacto el que señalaran que están pensando en otro incremento, y ni siquiera hablaron de la posibilidad de disminuirla.

REMATE RECONOCIMIENTO

Mucho más allá de los cálculos que hizo el director de Pemex, Octavio Romero, sobre el derrame en el golfo de México, lo importante es que, finalmente, la empresa estatal reconoció que sí hubo una fuga de hidrocarburo, lo malo es que lo hizo más de 20 días después de que se presentó el hecho.