Pelean gobiernos, privados pagan

El lunes, la subsecretaria de Aviación y Asuntos Internacionales de Estados Unidos, Annie Petsonk, le mandó una carta al subsecretario de Transporte de la SICT, Rogelio Jiménez Pons, en la cual le dice que su gobierno tomó la decisión de suspender el proceso a través del cual estaban analizando la alianza entre Viva Aerobus y Allegiant.

La funcionaria recuerda que el último día del mes pasado se cumplió el plazo para que dieran su conformidad a esta operación, pero que no lo harían aludiendo decisiones del AICM que afectan a transportistas aéreos de Estados Unidos.

En su comunicado, dicen que esperan que este tipo de transporte aéreo esté liberalizado, tanto en los hechos como en la realidad, por lo que no están en condiciones de seguir el proceso entre Viva/Allegiant.

A partir de ahí se desgrana un gran número de interpretaciones a las cuales el Padre del Análisis Superior les da voz: de acuerdo con fuentes de la dependencia que encabeza Jorge Nuño, el comunicado del Departamento de Transporte de Estados Unidos no es suficientemente claro en qué es lo que están pidiendo o cuáles fueron los motivos que les llevaron a tomar esta determinación.

REMATE EXPLICADO

Una de sus primeras hipótesis señala que las autoridades de transporte de EU están molestas por la decisión del AICM de sacar la carga dedicada (que se refiere a aviones que no llevan pasajeros) hacia el AIFA. Quienes dan por buena esta posición, recuerdan que el aeropuerto, que dirige Carlos Tiscareño, está saturado por lo que se redujo de 62 a 52 operaciones por hora y se tuvo que dar prioridad al transporte de pasajeros.

Además, señalan que luego de la visita del secretario de Transporte de EU, Pete Buttigieg, a México la SICT decidió prorrogar por tres meses este cambio. Tal y como lo habían pedido, tanto las empresas como el gremio organizado, y se les había negado por la autoridad mexicana. Parecería que por lo menos esta prórroga no resultó suficiente.

Si bien todavía está en tiempo que el gobierno de EU le devuelva la Categoría 1 a la autoridad aeronáutica mexicana, el hecho es que esta determinación de la FAA se está dilatando en buena medida, a menos desde el aspecto formal, porque la SCJN está analizando los cambios a la Ley de Aviación que son fundamentales para recuperar la Categoría 1 y que las empresas mexicanas puedan ampliar rutas con Estados Unidos y modificar los equipos con los que operan.

REMATE COLATERAL

Es claro que si hay una víctima directa de las diferencias entre los gobiernos es Viva Aerobus, empresa dirigida por Juan Carlos Zuazua, puesto que su joint venture con una muy poderosa línea aérea de ultra bajo costo no se está concretando.

Esta empresa, que ha incrementado su flota en 90 aviones esperando un gran crecimiento, poco o nada puede hacer a favor de sus intereses, puesto que es claro que se trata de un problema entre gobiernos, pero en el que ellos han quedado atrapados.

En este punto, parecería que la mejor estrategia para Nuño es retomar lo que le ha funcionado, es decir, tomar los asuntos de frente e ir a negociar directamente con sus pares de EU; primero, ver qué es lo que molesta al equipo de Buttigieg y, después, saber cómo lograrán que la aerolínea que dirige Zuazua pueda seguir con su alianza, no sólo en beneficio de su negocio, sino también del transporte aéreo para los mexicanos.

Algunos consideran que el principal problema para Nuño y Jiménez Pons es que ya llegaron al hueso de la visión política del Presidente, quien ha dado instrucciones de que, a como dé lugar, la terminal que encabeza Isidoro Pastor reciba los aviones de carga, lo cual no es una decisión popular ni tampoco les gusta a las empresas, puesto que siguen encontrando muchos problemas con las aduanas y las vías de comunicación con esa terminal.

El Presidente públicamente ha confundido que la pérdida de la Categoría 1 de la FAA a la autoridad aeronáutica mexicana sólo se dio al AICM, y ha hecho unos vínculos muy exóticos afirmando que en tiempos de Felipe Calderón y Genaro García Luna pasaba mucha droga por esa terminal.

Sin que el PAS se detenga a detallar, como lo hizo hace unos días en la batalla que está dando el vicealmirante Tiscareño en contra de los delincuentes que usan el aeropuerto para traficar drogas, la realidad es que no existe ninguna línea entre las dos cosas, pues se trata de una degradación a la terminal por fallas que van desde la ley hasta los procedimientos y no de lo que sucede en un aeropuerto.