Remate agropecuario

Si, como está anunciado, se reunirá hoy el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con los productores agropecuarios de Sinaloa, es prácticamente imposible que logre una solución definitiva al problema.

Quizá la mejor apuesta del también aspirante a la candidatura de Morena a la Presidencia de la República es contener las protestas y evitar que siga expandiéndose hacia Sonora, Baja California y, después, hacia todo el país.

Adán Augusto no tiene capacidad para resolver el problema de fondo, puesto que el fundamento está en el abandono en el que ha caído el campo durante esta administración, con hechos como la desaparición de Financiera para el Desarrollo que, hasta diciembre de 2018, funcionaba muy bien y se le dejó caer hasta el grado de, ahora, cerrarla.

Durante esta gestión también se eliminaron los seguros y los precios objetivos. Quizás al principio no se notaba porque el campo vivió un momento de altos precios por la pandemia; sin embargo, la realidad alcanzó a los productores.

Alta inflación, depreciación del peso frente al dólar y aumento de la competencia internacional se convierten en una avalancha en contra de los productores; por ejemplo, los de Sinaloa tienen una caída de casi 2,000 pesos por tonelada con respecto a los precios del año pasado.

Si la Secretaría de Gobernación logra buenos resultados, lo más probable es que el problema únicamente se posponga y esto sólo lo hace más grave, como lo ha señalado el Padre del Análisis Superior. Es necesario que se haga un replanteamiento estructural en la manera en la que el gobierno atiende el campo. La vía de los subsidios no es la adecuada, puesto que no alcanzan. El programa de subsidio al maíz en Sinaloa sólo llega a 30% de la producción. Se debe regresar a los programas de cobertura y encontrar un vínculo a través del cual los bancos privados puedan acercarse aún más a este sector de la economía.

REMATE MONETARIO

El Padre del Análisis Superior le ha venido señalando durante los últimos tiempos que el comunicado y las entrevistas posteriores a las decisiones de política monetaria que toma la Junta de Gobierno del Banco de México son —por lo menos— tan importantes como la determinación en sí misma.

En el comunicado en el que el Banco de México, gobernado por Victoria Rodríguez Ceja, anunció que decidió mantener sin cambio la tasa de referencia, en 11.25%, hay un párrafo verdaderamente valioso en varios sentidos.

Puede leerse que, para cumplir con la meta de inflación del 3.0%, “considera que será necesario mantener la tasa de referencia en el nivel actual durante un periodo prolongado”.

Seguramente habrá quienes traten de colgarse la medalla diciendo que orillaron a que el instituto central modificara su política de comunicación como ellos lo vinieron deseando; sin embargo, eso resulta irrelevante, puesto que lo importante es que, con toda claridad, en este mensaje se plantea que las tasas se mantendrán elevadas.

Consecuencias como la apreciación del peso se vuelven secundarias cuando se considera que el objetivo central no varía, es decir, disminuir el crecimiento de los precios a niveles adecuados desde la base de la política monetaria.

REMATE TRANSPARENTE

La decisión de 8 de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de señalar que la información sobre las llamadas obras insignia de la actual administración deben ser públicas a través del Inai abre un camino a mantener la transparencia y la rendición de cuentas, puesto que distingue qué actividades realizadas por el Ejército y la Marina sí son temas de seguridad nacional. Saber con precisión los datos de obras como el Tren Maya o la refinería en Dos Bocas son fundamentales para evitar que la opacidad, cuna de la corrupción, siga inundando la vida nacional. Sólo detestan la transparencia aquellos que desean vivir en la opacidad y, por lo tanto, en la corrupción. El Presidente emitió un decreto ayer por la tarde donde señala que las llamadas obras prioritarias deben ser consideradas de seguridad nacional.

REMATE RACISTA

En el discurso del actual gobierno y sus seguidores se utiliza como medio para intentar descalificar a quienes no comulgan con ellos expresiones como “clasista” o “racista”. Ana Gabriela Guevara, presidenta de Conade, recurrió a expresiones que muy fácil se encuadran de esa manera cuando dijo que a ella no le importaba que las atletas vendieran sus calzones, Tupperware o Avon. Millones de mexicanas se mantienen ellas y a sus familias gracias, precisamente, a este tipo de comercio.