Economía mexicana estará al borde de una recesión en 2023

El panorama económico para el próximo año luce altamente incierto, ante la elevada volatilidad de los mercados financieros, las tensiones geopolíticas y a que los niveles inflacionarios que no ceden, por lo que no se descarta una recesión, advirtió el presidente saliente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Alejandro Hernández.

En conferencia de prensa, dijo que en el país existen situaciones como el ambiente de inseguridad, la falta de inversión y del respeto al Estado de derecho que siguen nublando el panorama de la actividad económica.

Explicó que las estimaciones del IMEF apuntan a un crecimiento de 1.2% y representa una fuerte desaceleración respecto a 2022.

Para la inflación del 2023 se anticipa un descenso importante respecto al cierre previsto para el 2022, sin embargo, la inflación general en un nivel de 5.1% continúa todavía muy elevada respecto a la meta oficial del 3.0%, mientras el balance de riesgos para la inflación sigue con un sesgo al alza.

El escenario de desaceleración es totalmente posible, creo que estamos al borde de una recesión”, dijo.

Mencionó que entre esa desaceleración y un escenario de recesión no hay mucha distancia, “estamos hablando de un crecimiento de 1.1% de crecimiento, muy factible si se dan situaciones de gobierno de nuestro país, por la recomposición de la cadena de suministro que nos quitaría competitividad y posiblemente sí estemos cerca de lo que sería una recesión”, expuso.

La pregunta clave es: ¿Cuál es la diferencia entre crisis y recesión económica?

Según el escenario 2023 del IMEF, el crecimiento está sujeto a varios factores de riesgo, entre los que destacan una mayor persistencia de la inflación que obligue a los bancos centrales a continuar presionando con una postura monetaria más restrictiva.

A ello se añade un agravamiento del conflicto bélico en Ucrania que intensifique repercusiones económicas en el suministro de materias primas y presiones adicionales de precios.

También la promoción, por parte de Estados Unidos, del panel de controversia en el marco del T-MEC para resolver el reclamo sobre la política energética del país podría inyectar mayor inestabilidad al país.

Por: Lindsay H. Esquivel