La vacuna contra covid, la recesión y el sida

La economía está batiendo al son de la vacunación. La extensión de la vacunación entre la población está determinando la velocidad de la recuperación económica, incluso al límite en que el riesgo hoy es que el vigor del crecimiento dispare la inflación por encima del umbral tolerado por los bancos centrales. Pero hay otros aspectos económicos de la vacunación, estos de largo plazo, pues el mayor experimento médico en la historia de la humanidad seguramente definirá a la industria médica, de salud, y del cuidado en las próximas décadas, y quizá alcance a muchos otros sectores.

La última gran pandemia que la humanidad enfrentó previa al covid fue la de la “gripe española”, así llamada a pesar de que su origen y epicentro fueron los Estados Unidos. Ante la ausencia de medicinas efectivas, tal pandemia fue superada hasta alcanzar la llamada “inmunidad de rebaño”, con un costo de cerca de 50 millones de víctimas.

De entonces a la fecha en que el covid se convirtió en la mayor pandemia de la historia humana, la ciencia y la industria médica dieron un salto inconmensurable, permitiendo en un brevísimo espacio de tiempo contar con varias vacunas eficientes para combatir la covid y ayudar a superar la pandemia con un menor número de fallecimientos.

Pero existe una relación de causalidad: el salto cualitativo en la ciencia e industrias médicas del mundo, centrado en los países desarrollados, fue disparado por la necesidad de protegerse contra nuevas pandemias, y lo mismo resultará de esta pesadilla que ha sido para el mundo el covid 19.

La vacunación masiva en curso en el mundo es el experimento médico más extraordinario de la historia de la humanidad. Las autoridades de salud han registrado las identidades y las vacunas aplicadas de miles de millones de personas, y podrían analizar las reacciones y la evolución en el tiempo de la inmunidad de la mayoría de la población mundial.

La riqueza de datos resultante de la aplicación masiva de la vacuna seguramente servirá para tener mejores y más baratas vacunas y remedios en el futuro cercano. En particular, la técnica que subyace a las dosis aplicadas por Moderna y Pfizer podrían tener aplicaciones de muy corto plazo en otros padecimientos.

De hecho, oculta tras el avasallamiento mediático del covid, la tecnología de Moderna está siendo usada ya en vacunas en fase de inoculación a población voluntaria afectados por el VIH Sida. Es posible que el sida y otras ocho enfermedades infecciosas, incurables hasta el momento, puedan ser eliminadas mediante vacunación de acuerdo con las expectativas de Moderna.

Los científicos detrás de la solución de Moderna-BioNtech-Pfizer busca inhibir dentro del RNA los receptáculos a los cuales se acoplan los virus como el covid y el vih, un método distinto a las vacunas tradicionales que inoculan virus inertes en el organismo para que este produzca anticuerpos (y que está detrás de Sinovac, Cansino, Astra Zeneca, etc.).

Dicha solución estaba ya disponible, y la vasta disponibilidad de fondos para la investigación biológica disparada por la pandemia covid, logró desarrollarla hasta la fase comercial en un tiempo récord.

El éxito de dicha tecnología contra el covid ha entusiasmado a la comunidad médica, y los ensayos y pruebas contra el sida resultantes permiten estimar que al menos dos vacunas contra dicho mal podrían estar disponibles para finales del 2021.

La epidemia del sida ha pasado a segundo término en los titulares, pero en 2019 hubo 70 mil muertes por este mal, y cerca de 1.7 millones fueron contagiados. El covid permitió que esa tecnología emergente se convirtiera en comercial y ahora, además de detener al covid, la medicina podría estar cerca de combatir al vih con eficiencia.

Los reportes sugieren que si bien el remedio contra el sida quizá no sea tan rápido como contra el covid, la disponibilidad de nuevas tecnologías brindan renovadas esperanzas a quienes padecen el mal de una cura en el mediano plazo. Lo mismo puede ocurrir con otras infecciones y padecimientos.

A nivel de la industria el impacto podría ser radical: aquellas empresas que generan las nuevas tecnologías y soluciones están siendo ya reconocidas en los mercados de valores disparando los precios de las acciones y dándoles un valor de mercado gigantesco, mientras que las farmacéuticas que se han quedado atrás tecnológicamente podrían tener su viabilidad en entredicho.