Banxico puede comenzar ciclo bajista; Sheinbaum y petróleo, Ebrard, al quite

Un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos mantuviera su tasa de interés sin cambio, en un rango de entre 5.25% y 5.50%, hoy le toca al Banco de México mover su tasa de referencia. Seguramente el Banxico, según el consenso del mercado, podrá bajar su tasa de referencia de 11.25% a 11.0%, poniendo fin al techo de tasas alcanzado desde mayo de 2023.

CICLO BAJISTA O SÓLO UNA BAJA

Así, comenzaría un ciclo bajista de tasas, pero, claramente, no será un proceso de bajas pronunciado. Incluso podríamos ver al banco central mexicano mantener, por un periodo prolongado, la tasa de 11 por ciento. ¿Por qué?

Porque la decisión del Banxico, de ya comenzar a reducir su tasa, todavía no era unánime. Los subgobernadores Irene Espinosa y Jonathan Heath todavía tenían dudas de la reducción en tasas. Por otro lado, Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora, y los subgobernadores Galia Borja y Omar Mejía estaban más proclives a comenzar un ligero descenso en las tasas.

El Banco de México todavía ve problemas para bajar la inflación, que si bien se encuentra en niveles de 4.40%, incluso la inflación subyacente —donde se evitan los cambios cíclicos— se encuentra en 4.64%, todavía no se llega a la meta del Banxico de tener una inflación de 3 por ciento.

RENDIMIENTO SEGUIRÁ ATRACTIVO PARA EL SUPERPESO

Y si bien el banco central no tiene como objetivo mantener un determinado nivel del tipo de cambio, su decisión, se quiera o no, afecta el tipo de cambio.

Ayer, éste ganó terreno. El superpeso se mantuvo con la decisión de la Reserva Federal de mantener su tasa en el rango de 5.25%-5.50%, incluso esperando que el Banxico reduzca su tasa de 11.25% a 11.0 por ciento. El diferencial en tasas se reducirá muy poco y México seguirá ofreciendo un interesante premio de 5.50 puntos porcentuales de diferencia.

Todo hace indicar que el peso mexicano todavía se mantendrá en buenos niveles, soportando la reducción de tasas y el rendimiento del Banxico. El peso mexicano cotizó ayer, al cierre, en 16.67 por dólar. Superpeso, sin duda, debido al diferencial de tasas, pero también al dinamismo estadunidense, que se muestra en remesas récord, en exportaciones récord hacia EU y en inversión extranjera directa, también récord por el nearshoring para exportar a EU.

SHEINBAUM, CUAUHTÉMOC Y EBRARD

Fue una semana energética interesante. Claudia Sheinbaum, al celebrar el 18 de marzo, sí buscó darle continuidad a la 4T de López Obrador en cuanto a una política energética nacionalista. Habló de seguir produciendo 1.8 millones de barriles diarios de petróleo, pero también de traer fuentes renovables de energía. Tiene razón: Pemex debe caminar hacia la transición energética.

Sin embargo, Pemex no podrá hacerlo si sigue quebrado, sin poder levantar liquidez, recibiendo apoyo presupuestal (este año, más de 70 mil millones de pesos), sin pagar impuestos (se le perdonó el pago de octubre, noviembre, diciembre y enero del Derecho de Utilidad Compartida) y con una deuda de más de 107 mil millones de dólares y, además, sin pagar a sus proveedores.

Lo positivo, de ganar la Presidencia, Sheinbaum ya tiene planeado ir hacia una transición energética, pero, claro, al mantener lo caro de la refinación, el modelo trae dudas.

En donde no trae dudas es en recuperar la petroquímica, una bandera válida de Cuauhtémoc Cárdenas, quien estuvo refrendando su apoyo a Sheinbaum.

Y ahí es donde viene Marcelo Ebrard, quien, como bombero, salió a decir que Sheinbaum buscaría ir hacia energías limpias, como la solar. Pero no se puede dejar de depender, de un día para el otro, del petróleo. Todavía usaremos el crudo y sus derivados por años. Ebrard se presentó con la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap) y, sin duda, mostró sus buenos oficios mediáticos con Sheinbaum. Incluso ella ya ha comentado que, de ganar la Presidencia, en el 2026, para la renegociación del T-MEC, Ebrard podría ayudar. Después de la tensión por la candidatura de Morena, Sheinbaum y Ebrard ya decidieron trabajar juntos.