México no es Venezuela: Siemens

HANNOVER.— En la más grande feria industrial, la Feria de Hannover, se tomaron en serio la relación con México. Tan sólo la inauguración del encuentro empresarial corrió por cuenta de Angela Merkel, la canciller alemana, y el presidente Enrique Peña Nieto.

Así empezó la cumbre de alto nivel entre empresarios de ambos países. Y cuando tocó turno al primer panel de empresarios, el director mundial de Siemens, Joe Kaser, fue claro ante una pregunta igual de clara: ¿México se puede convertir en la nueva Venezuela (con la posible llegada a la presidencia de López Obrador)?

El director del conglomerado tecnológico germano simplemente respondió: imposible. México no se convertirá en una Venezuela de Hugo Chávez o de Nicolás Maduro, de economía cerrada y gran presencia estatal en la adquisición de empresas.

APERTURA COMERCIAL LA GARANTIZAN TPP, TLCUEM Y TLCAN

Para el CEO de Siemens, México tiene una democracia que funciona, lo cual es una buena señal, y además es una economía abierta cuya apertura se va consolidando conforme firma tratados de libre comercio.

Esto ya lo había dicho la canciller Merkel en la cumbre empresarial: México es y será una economía abierta, y está garantizando su política comercial de apertura al haber firmado el Tratado de Libre Comercio de la Unión Europea, pero también el CPTPP con los mercados del Pacífico, así como seguir negociando el TLCAN con Estados Unidos y Canadá. La visión teutona hacia México es de un país que tiene garantizada su apertura comercial. No hay vuelta atrás.

KAESER: NI CLIENTES NI PROVEEDORES CAMBIARÁN

Al CEO de Siemens le tocó compartir mesa con Andreas Renschler, miembro del Consejo de Volkswagen y director para América Latina, y Fernando González, el director mundial de Cemex.

Las preguntas del panel binacional fueron directas sobre los riesgos de la economía mexicana. Joe Kaeser, director mundial de Siemens, sin mencionarlo por su nombre, pero dando a entender la posible llegada de López Obrador a la Presidencia de México, fue contundente: México sí tiene garantizada su apertura comercial.

Además, considera que sus clientes en México no van a cambiar sus planes ni su forma de proveeduría por las elecciones, y precisamente sus procesos productivos se están digitalizando con la industria 4.0 originada por las exportaciones hacia Estados Unidos, lo cual no cambiará. Incluso para Siemens, la población joven será la que decida las elecciones en México y su directivo señala que seguro lo harán bien.

CORRUPCIÓN, LA VEN SUPERABLE

El panel binacional fue organizado por el Consejo Coordinador Empresarial y su par alemán el BDI (La Voz de la Industria Alemana). Parecería que la moderadora del panel hubiera visto el debate presidencial en México.

Las preguntas consistieron en si podíamos convertirnos en Venezuela, o de cómo combatir la corrupción en México. Y aquí también fue importante el comentario.

Para Joe Kaeser, CEO de Siemens AG, el que la corrupción sea uno de los temas centrales del debate presidencial de México significa que los mexicanos se están tomando en serio el combate a este flagelo. Recuerda que los mexicanos nos hemos visto afectados por la corrupción. En Siemens “hemos aprendido a la dura” a combatir la corrupción.

Espera que México pueda deshacerse de ese pasado corrupto, incluso, comentó que lo ha visto con el director de la Comisión Federal de Electricidad, Jaime Hernández, y que todos están conscientes en la necesidad de códigos de transparencia para hacer negocios.

CUANDO LAS MORDIDAS SE EXENTABAN

Ahí es donde el director de Volkswagen para la región de Latinoamérica, Andreas Renschler, dijo una verdad: a la corrupción siempre se le puede decir que no.

Volkswagen trae una estrategia similar a la de Siemens, con un código de conducta para evitar corrupción. Y recordó algo espantoso sobre el pasado de nuestro país, que en tiempos de los años noventa, las empresas tenían la posibilidad de exentar impuestos por el pago de dinero “para ciertos fines”.

Así transcurrió la cumbre empresarial entre México y Alemania, con temas de si la economía mexicana puede transformarse en la nueva Venezuela, o de cómo afecta la fuerte corrupción del país a los germanos.

Las respuestas de los gigantes Siemens y Volkswagen fueron alentadoras e indican un camino sencillo por seguir: combatir y erradicar lo más que se pueda la corrupción, por un lado, y mantener la apertura comercial por tantos acuerdos comerciales, por el otro.