Ramírez de la O: bancos seguros, pero necesitan bajar de la estratosfera

En medio de la tormenta bancaria que afecta a Estados Unidos y Europa, México se mantiene sin contagio. Para Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, el contagio podría ser mínimo, viendo que la banca en México está bien capitalizada. Pero eso sí, considera que los bancos comerciales en México “deben bajarse de su estratosfera”.

MENSAJE DE TRANQUILIDAD

El mensaje de las autoridades en la 86 Convención Bancaria, realizada en Mérida, Yucatán, es de confianza en los bancos, de tener instituciones que están bien capitalizadas, casi en 20%, y con un Coeficiente de Cobertura de Liquidez de casi 300 por ciento. Las autoridades, desde luego, están viendo la quiebra de Silicon Valley Bank, el rescate del First Republic Bank o en Europa la inyección de 54 mil millones de dólares al Credit Suisse. Pero esta crisis bancaria toma en buena posición a los bancos mexicanos que, además, no han invertido en tecnología (como sí lo hicieron los bancos emproblemados en EU), y se cuenta con la regulación avanzada de Basilea III. Hasta la CNBV, presidida por Jesús de la Fuente, salió con un comunicado concluyendo que no ve un riesgo del sistema bancario en México.

RAMÍREZ DE LA O A BANCOS: VOLTEEN AL MERCADO INTERNO

Sin embargo, el secretario de Hacienda sí reunió ayer a todos los bancos para comentarles su preocupación: el apoyo del mercado interno. En este momento, los bancos en México están pensando en aprovechar el nearshoring, la cercanía con EU y contar con el T-MEC. Pero Ramírez de la O les pide algo adicional: no sólo prestar a las grandes empresas exportadoras, sino también a toda la cadena productiva. “Los bancos necesitan apoyar la oferta del país”, es decir, la planta productiva, desde acero, tuberías, mano de obra especializada, ingenieros, soldadores, operadores de vehículo de transportes. Esas áreas serán indispensables para que venga el nearshoring. Les pide a los bancos no sacrificarse, sino adaptarse a México, donde el mercado interno tenga vida propia. Los bancos, en cambio, se han centrado en la exportación, en financiar a las grandes empresas exportadoras, las del nearshoring, lo cual desde luego está bien. Pero Ramírez de la O les pide voltear al mercado interno. Ve regiones económicas donde la banca podría apoyar, como el sureste, el noroeste, Nayarit, el Corredor del Istmo de Tehuantepec.

DE BBVA, SCOTIA A BARCLAYS Y CI BANCO

A los banqueros mexicanos, la crisis bancaria internacional sí les preocupa. Pero saben que las instituciones en México están en buena posición. Eduardo Osuna, director del BBVA, nos comentaba que el problema podría ser en las colocaciones internacionales, pero en México, incluso ve todas las posibilidades de seguir colocando créditos. Para Osuna, la digitalización ha sido clave, así como la combinación con sucursales. De igual manera, Adrián Otero, director de Scotiabank, nos menciona que ellos están bien capitalizados, y van a avanzar desde préstamos en banca al menudeo hasta las empresas canadienses que vengan por el nearshoring. Ya identificaron 140 empresas. Raúl Martínez-Ostos, director de Barclays, nos dice que es buen momento para realizar operaciones en México, recordando que ellos fueron los asesores de PMI para comprar la refinería Deer Park. Salvador Arroyo, consejero delegado de CI Banco, especializado en mercado de cambios y fiduciario, también ve buen momento en México, y sobre el mercado cambiario pide trajes a la medida. Como vemos los bancos en México están pensando cómo crecer. La crisis bancaria internacional, hasta el momento, los agarra bien parados. Y más bien el tema con los bancos es cómo prestar mejor, a pesar de las altas tasas de interés.

MÉRIDA MEJOR QUE ACAPULCO

Las opiniones están divididas. ¿Cuál es mejor sede? Pero hasta el momento, Mérida ha sido una sede interesante para los banqueros, una ciudad con personalidad, buena comida. Buen trato del gobierno de Mauricio Vila. Y el Centro de Convenciones muy cómodo, aunque hace más frío que en Siberia. Muchos buscaron chamarras o sacos, a pesar de las guayaberas.