Sheinbaum: aprovechar popularidad de AMLO; Xóchitl: ser disruptiva

Iniciaron las campañas para la elección presidencial. Claudia Sheinbaum arrancó su campaña siguiendo la popularidad de su impulsor, el presidente López Obrador. Hizo lo mismo que el tabasqueño hace años: utilizar el Zócalo, proponer 100 puntos, y mantener aciertos y reformas controvertidas de AMLO.

• CLAUDIA, LO BUENO: ESTABILIDAD CON AUTONOMÍA BANXICO Y T-MEC

Lo bueno de Claudia Sheinbaum fue la visión macroeconómica de mantener cuestiones clave como la autonomía del Banco de México, la cual brinda estabilidad financiera, pero también cuestiones clave para la estructura económica, como consolidar el T-MEC.

Sheinbaum tiene claro que viene el 2026 y se revisará el T-MEC. Quiere fortalecerlo, y para ello ha platicado con empresarios, e incluso con Marcelo Ebrard. Hoy exportamos el 80% hacia EU, nos hemos transformado en una economía exportadora, y Sheinbaum lo entiende.

El apoyo a la autonomía de Banco de México, con todo y su incomodidad para el gobierno, así como el T-MEC, sí brindan un marco de estabilidad mínimo para crecer.

• CLAUDIA, LO MALO: MEXICANA DE AVIACIÓN

El lado malo con Sheinbaum fue la persistencia de Mexicana de Aviación. Se entiende que es una aerolínea impulsada por el presidente López Obrador, pero su funcionamiento es costoso, opaco, bueno hasta levantó todo un avión comercial para transportar a un solo pasajero en la ruta Acapulco-Ciudad de México. El Ejército no debería tener una aerolínea comercial, no es su función. Y lo peor: los costos los pagaremos todos nosotros mediante impuestos. Y ya vienen nuevos aviones Embraer. Va a ser otro barril sin fondo.

• CLAUDIA, DUDAS EN AFORES Y MÍNIMO

La incertidumbre en los 100 puntos de Sheinbaum está en echar atrás la reforma de pensiones de Zedillo. Aquí claramente va en contra del expresidente, tal y como lo hace López Obrador. Sólo que, de paso, echaría atrás todo un sistema de pensión, que ya está en marcha, y además mejorado con cuentas individuales que no le cuestan al erario.

Además, también está el tema del salario mínimo, del que es indispensable seguir elevándolo, para lograr que, con un salario mínimo, una familia pueda vivir. Sin embargo la incertidumbre vino en ponderar, como número, 11% de incremento nominal cada año en el mínimo. Ahí más bien habrá que ir viendo la inflación y , sobre todo, apoyar a la pequeña empresa para amortiguar el impacto.

• XÓCHITL, LO BUENO: VA CONTRA INSEGURIDAD

Xóchitl Gálvez, la candidata del Frente (PAN-PRI-PRD), arrancó su campaña en Fresnillo, Zacatecas, la localidad con mayor percepción de inseguridad del país.

Xóchitl hace bien en ir contra la inseguridad, hoy convertida en el peor lastre del país. La inseguridad se ha convertido en el principal freno del crecimiento económico: derecho de piso, extorsiones, delincuencia organizada, han provocado frenos en la dinámica económica y social. La Guardia Nacional no ha funcionado: no es guardia (no es policía). El Ejército está buscando cómo solucionar la orden de convertirse en empresario. Está distraído. Y la estrategia de abrazos no balazos, no funcionó. Hoy la inseguridad es un tema de preocupación fuerte.

• XÓCHITL, LO MALO, FIRMAR CON SANGRE

A Xóchitl Gálvez se le pasó la mano en buscar ser disruptiva. De hecho, el ser disruptivo lo suele hacer bien. Pero ahora firmó con sangre el mantener los programas sociales. El diagnóstico de Xóchitl es que programas sociales como la Beca a Adultos Mayores deberán mantenerse, al igual que otros programas. Busca mandar señales de tranquilidad al electorado de que no los va a quitar, sobre todo cuando al actual gobierno le han resultado. Pero eso de firmar su compromiso con sangre, pinchándose un dedo y plasmando con su huella digital, fue exagerado. Con la presencia del notario bastaba. Aunque claro, ya veremos si al electorado le gusta el… pacto con sangre.

• XÓCHITL, DUDAS DE ¿CÓMO DESMILITARIZAR?

El diagnóstico es correcto: se han militarizado áreas que no deben estar en manos en manos de las fuerzas armadas. Desde aerolíneas, hoteles, aduanas, aeropuertos, puertos, todo se les ha dado a las Fuerzas Armadas, y no es ni su función ni lo hacen tan bien. El gran reto será ¿cómo desmilitarizar? Y ahí Xóchitl tendrá que dar más propuestas.