Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

22 Ene, 2020

AES: urge regular almacenamiento de energía

Mientras que a nivel mundial, en los países desarrollados crecen las plantas de almacenamiento de energía a través de baterías de gran capacidad, en el caso de México no existe una regulación que permita instalarlas.

José Arosa, presidente y director General de AES México, una de las empresas pioneras en almacenamiento de energía, y que tiene 23 años operando en México, explica que desde la Reforma Energética no se contempló regular el almacenamiento de energía y ahora en la 4T, impulsar su aprobación ha resultado más complejo a pesar de las grandes ventajas que representa, principalmente en zonas como la península de Yucatán y Baja California, donde hoy se registran problemas de transmisión que se agudizaron por la decisión de la CFE de cancelar hace un año las licitaciones para dos megalíneas de alta tensión en Oaxaca y Baja California.

AES México es una de las 20 empresas que presentó amparos en contra de las reformas de Sener para la emisión de Certificados de Energía Limpia (CELs), al pretender que la CFE pueda emitirlos con sus plantas previas a 2014 lo que en la práctica terminaría con el mercado de CELs, y pondría en jaque a las inversiones realizadas por empresas de energías eólicas y solares.

MANTIENE COMPROMISO DE INVERTIR 2,500 MDD

A pesar de los problemas que se registran en el sector energético, Arosa se mantiene optimista sobre el futuro de la industria en México, de ganar los amparos en forma definitiva contra los cambios en la emisión de CELs, y de convencer a CFE y a las autoridades de que les permitan un proyecto piloto de almacenamiento de energía en Yucatán.

AES mantiene su compromiso de invertir en cinco años 2 mil 500 millones de dólares en proyectos de energía renovable y el primero, con una inversión de 500 mdd, inició ya operaciones en Mesa de la Paz, en Tamaulipas.

DESEMPLEO EN 2019, INCLUYE A BECARIOS 4T

Zoé Robledo, director general del IMSS, no ha cedido a las presiones del presidente López Obrador para incluir en las cifras de empleo a los contratados con los programas Jóvenes construyendo el futuro y “sembrando vida”. Y qué bueno que Robledo mantenga las cifras separadas porque no se trata de trabajadores contratados formalmente por las empresas, sino de beneficiarios de programas sociales.

El Inegi reportó ayer la tasa de desocupación TD al cierre de diciembre y sorprende que mientras la economía no creció y bajó el número de afiliados al IMSS, en el caso de la TD hay una baja en el desempleo, ya que pasó de 3.6% en 2018 a 3.1% en 2019.

El problema deriva de que la TD es una encuesta a diferencia de las cifras del IMSS que son datos duros. Además, la medición del Inegi es laxa, ya que considera empleado a quien en la encuesta contesta que no trabajó ni siquiera una hora, pero sí tuvo disposición a hacerlo o buscó empleo.

Aunque el Inegi no lo aclara, seguramente sí se incluyen en la encuesta a los beneficiarios de los programas sociales porque sí reciben un ingreso y acuden a una empresa a capacitarse.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube