IMSS/ISSSTE: se podrán unificar semanas cotizadas

El Premio Naranja Dulce es para el presidente de la Consar, Julio César Cervantes, porque en el marco de la Feria de las Afores firmó con el director general del ISSSTE, Pedro Zenteno, un muy importante convenio de portabilidad de derechos para reconocer la trayectoria laboral de los trabajadores que cotizan o han cotizado en ambos institutos.

Se estima que habrá miles de trabajadores que se verán beneficiados con la portabilidad de sus derechos, porque son muchos quienes trabajan para una empresa privada y cotizan en el IMSS y al mismo tiempo, en algún momento de su vida laboral, trabajaron para dependencias públicas, ya sea del gobierno federal o estatal y cotizaron en el ISSSTE.

Había casos de verdadera injusticia porque, al no poder juntar sus semanas cotizadas en el IMSS y en el ISSSTE, no podían acceder a una mayor pensión al momento de jubilarse

Y se dice fácil, pero, a pesar de que la ley contemplaba la portabilidad de derechos, durante 14 años, no se había concretado. Cervantes Parra explicó que ya es una realidad porque los procesos administrativos y tecnológicos y el nuevo sistema que agilizará el trámite de portabilidad iniciarán en septiembre próximo.

Además, los trabajadores que cotizan en el ISSSTE y el IMSS podrán también unificar sus recursos en su afore, lo que les permitirá tener una mayor pensión y renta vitalicia.

• BIVA: CINCO AÑOS

Premio Naranja Dulce también a María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores, que mañana festeja su quinto aniversario con un grito conmemorativo. Ariza ha sido clave en la consolidación de Biva y se destaca por impulsar una agenda pro equidad de género, aunque no ha cumplido su objetivo de colocar en bolsa nuevas empresas, lo que se espera lograr con las reformas a la Ley del Mercado de Valores, al facilitar el registro de empresas.

• PEMEX, ¿Y DÓNDE ESTÁ EL PILOTO?

El premio Limón Agrio es para el director general de Pemex, Octavio Romero, por los múltiples problemas que se acumulan en la empresa y que gran parte se deben a su pésima administración.

 La agencia Fitch bajó la calificación de Pemex de BB- a B+, que se considera de alto riesgo entre los bonos basura, por el mal desempeño operativo de la empresa y varios incendios y accidentes que deterioraron su calificación en el cumplimiento de los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza), alertando sobre problemas de mantenimiento.

Romero ni se inmutó ante la baja en la calificación de Pemex, que fue seguida la semana pasada por la decisión de Moody’s de mantener la calificación de Pemex en B1, pero con perspectiva negativa, porque enfrentará mayores riesgos crediticios, ya que, a pesar de que seguirá con el apoyo del gobierno, no se prevé un cambio en su estrategia de negocios.

Además, Pemex no divulgó informes sobre el derrame en la zona de Campeche hasta que lo hicieron público organizaciones ambientalistas, y pretende minimizar el derrame que, según especialistas de la UNAM, es superior a lo que informó mal y de manera muy tardía la empresa.

Continúan también las quejas de proveedores de Pemex por el retraso en pagos que superan ya los 80,000 mdp, con retrasos de más de seis meses, y el colmo es que el presidente López Obrador culpa a los contratistas de los accidentes, como el de la plataforma de Campeche, sin reconocer que la responsabilidad es de la dirección general.