Pronostican caída de 30% en sector automotriz

Desde el jueves pasado, es decir, un día antes de que los diputados, a iniciativa de Morena, sorpresivamente aprobaran en la Ley de Ingresos regularizar a los autos chocolate, Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, canceló su participación en el Foro Automotor AMDA 2019, que es el foro más importante para los distribuidores de automóviles.

El foro se realizó ayer sin la participación de Romo ni de ningún representante de la Secretaría de Economía porque ni la secretaria Graciela Márquez ni nadie de su equipo quisieron enfrentarse a un gremio que está ya de por sí preocupado por la caída que registran las ventas de automóviles desde hace más de dos años, y ahora están muy enojados con la posibilidad de que se regularicen a los autos chocolate porque se considera muy baja la posibilidad de que el Senado pueda revertir la irresponsable ocurrencia de los diputados que lamentablemente fue aprobada por la mayor de legisladores porque prefieren generar votos sin medir las consecuencias económicas que tendrá legalizar automóviles, en su mayoría chatarra, que ingresaron al país ilegalmente.

El foro de la AMDA inició con una conferencia de prensa en la que Guillermo Prieto, presidente de AMDA, y Eduardo

Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, señalaron que regularizar los autos chocolates afectaría más al mercado interno que al cierre de septiembre se contrajo 7.5% en relación a 2018. Y pronosticaron que de aprobarse las modificaciones al artículo 15 transitorio de la Ley de Ingresos, la caída de mercado sería de 30% y el contrabando de autos se agravaría porque se pretende que la nueva regulación entre en vigor en 8 meses.

 Tanto la AMDA como la AMIA se pronunciaron a favor de un esquema que no implica regularizar el contrabando, sino que los dueños de los autos cumplan con una serie de requisitos jurídicos y fiscales para la importación de Estados Unidos.

BMV FESTEJA 125 AÑOS

El próximo 31 de octubre, la Bolsa Mexicana de Valores, que preside Jaime Ruiz Sacristán, y dirige José Oriol Bosch, cumplirá 125 años y desde luego —y más en un contexto de competencia con BIVA— habrá varios festejos.

El más importante será el 31 de octubre con el denominado Día de la Bolsa y habrá una ceremonia simbólica de “campanazo” a la que asistirán las autoridades financieras, directivos de casas de bolsa y los expresidentes vivos de la BMV.

Mañana miércoles, en el recinto original de la BMV, en el edificio El Moro, se realizará el Sorteo Mayor de la Lotería Nacional y se develará un billete de la Lotería que conmemora los 125 años de la BMV.

Lo que no me gusta de vincular a la BMV con la Lotería es que invertir en la bolsa no es un juego. En la bolsa se invierte en acciones de empresas —no muchas, por cierto— y quien gana no es por suerte o porque “le atinó al gordo”, sino porque realizó un análisis sobre la empresa, su potencial de crecimiento y utilidades, el precio de compra y desde luego sobre la economía.