Marielena Vega

Estrategia de negocios

Marielena Vega

7 Ago, 2012

Empresarios urgen reformas

Para resolver el desempleo en México es necesario que se apoye a las micro, pequeñas y medianas empresas que generan 95.6% de los trabajos en el país.

Se debe impulsar un programa integral en el que las firmas tengan acceso a financiamiento económico y se garantice sustentabilidad.

De ahí que, tanto el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al mando de Gerardo Gutiérrez Candiani, y la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), que preside Francisco Funtanet, hay que cambiar el financiamiento público y privado, ya que la banca no ofrece accesibilidad e inhibe el desarrollo.

En la parte fiscal se debe reconsiderar la aplicación de los impuestos como el ISR, el IETU y el IDE, y a nivel estatal revisar el impuesto a la nómina porque grava a los que más generan empleo.

No obstante, debe haber un entorno fiscal más favorable para las empresas.

De ahí la urgencia de no perder el tiempo y que se aprueben las reformas hacendaria, laboral y la energética, porque es la única forma de lograr que todos los factores trabajen juntos.

De tal forma que se pueda lograr un crecimiento económico superior a 5% anual.

La política fiscal deberá ser promotora del desarrollo más que recaudatoria y de convencimiento al sector informal para su incorporación a la economía formal, lo que permitirá ampliar la base tributaria.

La promoción de la inversión productiva, el fortalecimiento de la banca de fomento, mediante programas específicos que atiendan a las micro, pequeñas y medianas empresas, motor del desarrollo del país.

También será necesario esquemas de financiamiento para el desarrollo de las compañías, semejante a los que operan los principales socios comerciales, de manera que se permita a la industria su competitividad internacional.

No hay que olvidar que hoy se enfrentan nuevos retos, aunque el país goza de una amplia estabilidad macroeconómica y financiera, debemos reconocer que aún existen serios problemas como la pobreza extrema en algunos sectores de la población, la escasa modernización del campo e insuficientes programas de fomento para las micro, pequeñas y medianas empresas.

De ahí que la próxima administración federal deberá contar con una base, es decir, no partirá de cero aunque persisten retos a superar.