Bimbo y Pemex, construir y destruir

Pemex y Grupo Bimbo reportaron resultados correspondientes al segundo trimestre, no se trata de comparar peras con manzanas o donitas con petróleo, pero resulta contrastante lo que reflejan de la visión de país.

• Por un lado tenemos  a una compañía que es producto de la abundancia, la cual permitió que el país pospusiera por décadas una reforma fiscal y que sacrificó la productividad a fin de mantener la complicidad y canonjías de los líderes sindicales. Una empresa plagada de corrupción que encuentra a uno de sus exdirectores generales en el banquillo de los acusados y que presuntamente habría causado un impacto financiero por 23,500 millones de pesos, según datos de la Auditoría Superior de la Federación.

Ojalá que el resorte de todo el episodio de Emilio Lozoya fuera ir al fondo de la corrupción, pero el manejo del caso y las filtraciones hacen pensar en una maniobra política para atacar a los rivales y justificar decisiones.

Una empresa “productiva” del Estado que acumula un pasivo financiero de 107 mil millones de dólares, de los cuales tiene vencimientos en los próximos 12 meses por 11,273 millones de dólares y 54,991 millones de pesos.

Sin embargo, el peor pasivo de Pemex es el ideológico, ése que “Por el rescate de la soberanía” se empeña en gastar ocho mil millones de dólares en una quimera llamada refinería de Dos Bocas, a la cual se suman planes y visiones que están descomponiendo lo poco que no estaba descompuesto. Para muestra los incidentes de los últimos días en las refinerías. Una empresa que tiene una relación simbiótica con las finanzas públicas del país y que se ha convertido en una de las amenazas más serias al grado de inversión de México.

• En el otro extremo se encuentra una empresa mexicana que, a lo largo de varias generaciones, ha sabido crecer y generar valor.

Grupo Bimbo es una de las pocas compañías en el mundo que reporta un crecimiento de 19.9 por ciento en sus ingresos y 107 por ciento en sus utilidades.

Bimbo supo entender su lugar en la región Norteamérica, lo que le permitió tener un crecimiento en Estados Unidos y Canadá de 36 por ciento, lo que, a su vez, le ayudó a compensar la caída de 1.2 por ciento en México, lo que actualmente representa únicamente el 30 por ciento de los ingresos totales.

Una empresa que a lo largo de su historia ha sabido privilegiar el bienestar de sus empleados, que ha resistido el recorte fácil antes las crisis y que hoy emplea a más de 134 mil personas en 32 países, en cuatro continentes.

• Todas las empresas, como todas las organizaciones humanas, tienen defectos y virtudes, son un reflejo de la filosofía de sus componentes y, en este caso, Pemex y Grupo Bimbo reflejan dos lados de un país.

Un lado es atávico, paternalista y disfuncional, de sus líderes se espera lealtad por encima de capacidad, de sus resultados se espera ideología por encima de la rentabilidad.

El otro lado es global, meritocrático y competitivo, de sus resultados se espera rentabilidad como elemento indispensable para lograr su misión.

Ninguna de las dos organizaciones es perfecta, una genera valor, la otra lo destruye.