ChatGPT, Bad Bunny y el mundo que viene

2023 será el año de la inteligencia artificial, como lo anticipa el modelo de procesamiento de lenguaje que lanzó OpenAI. Dicha herramienta se llama ChatGPT y aquí la explicación:  “GPT-3 es un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. Es uno de los modelos de lenguaje más grandes y avanzados hasta la fecha, capaz de realizar una amplia gama de tareas relacionadas con el lenguaje, como la traducción, la generación de texto y la comprensión del lenguaje natural. GPT-3 es un modelo de lenguaje basado en la tecnología de transformadores, lo que le permite procesar el lenguaje de manera más eficiente y precisa que otros modelos”.

“ChatGPT es una aplicación que utiliza el modelo GPT-3 de OpenAI para responder preguntas de manera automatizada. La aplicación puede ser utilizada por cualquier persona para obtener respuestas a preguntas sobre una amplia gama de temas, desde preguntas generales sobre la historia o la ciencia hasta preguntas más específicas sobre ciertos temas. ChatGPT es una herramienta útil para aquellas personas que buscan respuestas rápidas y precisas a sus preguntas, sin tener que buscar en internet o preguntar a otras personas”. Obviamente, el texto anterior lo redactó ChatGPT de manera íntegra y, como se puede ver, es bastante competente, de haberlo editado yo habría colocado el segundo párrafo al principio, pero aún así es indistinguible de lo que puede redactar un ser humano.

• ¿CAMBIOS SOCIALES QUE PROVOCARÁ LA IA?

“La inteligencia artificial (IA) puede generar una serie de cambios sociales, tanto positivos como negativos. Algunos de los posibles cambios sociales que puede generar la IA incluyen: mayor eficiencia y productividad en las empresas y en la sociedad en general. La IA puede ayudar a automatizar tareas repetitivas y realizar cálculos complicados de manera rápida y precisa, lo que puede mejorar la eficiencia y la productividad en diferentes sectores.

–Cambios en el mercado laboral. La IA puede reemplazar a algunos trabajadores en ciertas tareas, lo que puede generar desempleo en ciertos sectores. Sin embargo, también puede crear nuevos empleos relacionados con el desarrollo y la implementación de la IA.

–Mayor acceso a la información. La IA puede ayudar a procesar y analizar grandes cantidades de datos, lo que puede facilitar el acceso a la información y mejorar la toma de decisiones en diferentes ámbitos.

–Cambios en la forma en que las personas interactúan entre sí. La IA puede desempeñar un papel en la comunicación entre las personas, ya sea a través de chatbots que responden preguntas o sistemas de asistencia virtual que ayudan a resolver problemas. Esto puede cambiar la forma en que las personas interactúan y comunican entre sí.

–Preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad. La IA puede utilizarse para recopilar y procesar grandes cantidades de datos personales, lo que puede generar preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los individuos”.

El texto entrecomillado también es de la autoría de GPT3. Lo más interesante de ChatGPT es que todavía no es la versión más avanzada de OpenAI y en poco tiempo estarían lanzando GPT4, con el aprendizaje que están logrando con GPT3. 

• PUTIN Y BAD BUNNY LANZAN BOMBAS

En 2023 veremos un procesamiento de lenguaje más impresionante que el que hoy ofrece ChatGPT con consecuencias como la que ya  advirtió el exingeniero de Google Blake Lemoine, quien, al estar interactuando con LAMDA, un modelo de inteligencia artificial de lenguaje de la compañía, llegó a la conclusión de que el sistema es un ente consciente. Falta considerar lo que se podrá lograr con sistemas de inteligencia artificial que puedan procesar videos. En ese escenario se le podría pedir a un sistema de procesamiento de video que hiciese un mensaje en video de Vladimir Putin, ambientado en su despacho del Kremlin, declarando que se retira de Ucrania o, peor aún, que va a lanzar un misil atómico en contra de Kiev. También se podrían sacar los parámetros visuales de un actor como Tom Cruise y utilizar su avatar para que grabara cinco películas de manera simultanea o podría haber otros sistemas que compusiera, tocaran canciones y generaran videoclips con los parámetros  de Bad Bunny, aunque en ese caso, el sistema probablemente se negaría, argumentando la primera de las tres leyes de la robótica de Isaac Asimov que dice: “Un robot no hará daño a un ser humano, ni por inacción permitirá que un ser humano sufra daño”. Nos encontramos ante un nuevo paradigma que hará que el mundo se va vuelva un lugar más interesante y también más confuso.