Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

26 Ene, 2022

Fragilidad en el análisis del FMI

 

En materia de proyecciones económicas siempre se recurre al dicho: “No tengo una bolita de cristal, pero…”, sin embargo, hay de bolitas a bolitas y de años a años.

Al igual que 2020, el año pasado fue difícil para la proyección económica, como lo muestra el Fondo Monetario Internacional, que ayer ajustó significativamente sus pronósticos para la economía mundial, incluyendo a México. En octubre, el organismo internacional pronosticaba que la economía mexicana tendría una expansión, en 2021, de 6.2%, ahora es obvio que, en el mejor escenario, crecerá 5.3%, aunque todavía parece optimista. ¿Qué veía el FMI en octubre acerca de México? De acuerdo con los comentarios hechos por su economista en jefe, Gita Gopinath, observaban que la recuperación de México ya no era de dos velocidades y los servicios también mostraban dinamismo como las manufacturas de exportación.

No obstante, ante una pregunta expresa, Gopinath dijo, en octubre del año pasado, que la reforma energética de México incrementaba la incertidumbre y que inhibía la inversión productiva, tres meses después, la reforma sigue presente en la discusión pública y es evidente que ha sido uno de los factores que ha desalentado la inversión, a los que se aunaron otros factores que hicieron que se desacelerara la economía, uno de ellos fue la persistencia de la inflación, que en septiembre volvió a alcanzar el 6% y ya para entonces resultó evidente que el incremento de precios no era transitorio.

Además, los problemas de las cadenas de suministro continuaron, recordar que el Banco de México en uno de los recuadros del informe trimestral de inflación había estimado que, de continuar el problema de abasto de microprocesadores en el sector automotriz, impactaría negativamente hasta en 1% el Producto Interno Bruto del país. A principios del año pasado, el FMI no era tan optimista y proyectaba que la economía mexicana crecería 4.3% en 2021 y 2.5% este año, lo cual es parecido a las cifras que esperan en el inicio de este año, y es que a su pronóstico del año pasado, Delta todavía estaba causando estragos, el gran determinante económico mexicano que es Estados Unidos apenas superaba la toma del Capitolio, que asomó a ese país a una guerra civil, lo que llevó al presidente Biden a aplicar un fuerte estímulo que, además de alentar la recuperación, buscó atemperar el descontento social por el impacto económico del covid-19.

 

En enero del pasado en el análisis del FMI no asomaba por ningún lado el riesgo de inflación, de hecho, mencionaba que empezaría a manifestarse hasta después de 2022, obviamente, tampoco anticipaban los problemas con las cadenas de suministro globales y menos el atolladero del abasto de microprocesadores. Aunque la Organización Mundial de la Salud había advertido de la inminencia de nuevas variantes ante el rezago de vacunas, tampoco figuró en el análisis del organismo.

En la actualización del pronóstico económico del mundo, el Fondo Monetario Internacional ahora proyecta que México crecerá 2.8% este año, lo cual es un poco más optimista que la mediana de 2.5% de los analistas en México consultados en la encuesta de Citibanamex.

Al igual que el año pasado, 2022 también parece ser un año de ajustes, comenzando por los cambios geopolíticos que se vienen gestando desde 2016 y que hoy han alcanzado un punto álgido en Ucrania, pero que pueden expresarse también en otras geografías, China-Taiwan, Irán, Corea del Norte, India y Pakistán, por mencionar algunos. Si el 2021 fue el año de la fragilidad logística, el 2022 parece ser frágil en materia de conflictos.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube