Nueva era de la inteligencia artificial

2023 será el año en el que el planeta registrará por primera vez dos recesiones en la misma década, pero también será un año en donde comienza la nueva fase de una revolución tecnológica con los sistemas de inteligencia artificial, que será tan extensa y transformadora como la explosión de internet a finales de los años noventa y principios de este siglo. Los sistemas de inteligencia artificial continúan avanzando rápidamente, pero como consumidores y usuarios de tecnología su uso todavía es imperceptible y se da a través de los algoritmos que nos ofrecen resultados de búsqueda o en las plataformas de compra y en chatbots de atención al cliente. En el mundo corporativo las soluciones que ayudan a estructurar información, almacenarla y correlacionarla con distintas técnicas de cómputo es algo ya establecido y en progreso a través de grandes jugadores como AWS, Microsoft y Google, que se han convertido en campeones de la implantación de estas nuevas plataformas.

ÓPTICA GEOPOLÍTICA

Desde una óptica geopolítica desde hace varios años Kai Fu Lee en su libro: AI Superpowers identifica cuatro condiciones que deben tener los países que se conviertan en una potencia de inteligencia artificial que por su carácter transversal implica una supremacía como la del Imperio Británico en la Revolución Industrial detonada por la máquina de vapor. Las cuatro condiciones mencionadas por Kai Fu Lee quien, además de ser un experto, conoce los ecosistemas tecnológicos y de emprendedores de Estados Unidos y China son: A) Una gran cantidad de datos, los países con grandes poblaciones tienen ventajas, B) Masa crítica de científicos de datos y programadores de inteligencia artificial. C)Un ecosistema emprendedor vibrante. D) Regulación amigable. Hay dos países que destacan por tener estas condiciones: Estados Unidos y China, eso, en parte, explica la urgencia de la Unión Americana de limitar sus exportaciones de tecnología de microprocesadores de última generación hacia el país asiático dado que están muy vinculados con el desarrollo de más y mejores capacidades de cómputo. Desafortunadamente, México está muy atrás en la construcción de estas características y hoy las discusiones nacionales se centran en la soberanía petrolera y eléctrica, acertadas para principios del siglo XX. No obstante, al tener nuestro país un ecosistema empresarial cada día más sofisticado, por la cercanía con Estados Unidos, es clave que el sector privado se suba a la discusión de la innovación inteligencia artificial para que las empresas mexicanas no sólo se conviertan en usuarios y puedan encontrar nichos y ventajas comparativas.

LA CLAVE EN 2023

2022 ha sido un año en el que se dio la utilización masiva de inteligencia artificial a través de herramientas que pueden escribir textos como GPT-3 o generar imágenes como DA- LL·E 2, ambas plataformas pertenecen a Open AI, la compañía sin fines de lucro que fundaron varios inversionistas, entre ellos Elon Musk y Sam Altman, con el objetivo de que la poderosa tecnología se encuentre al alcance de todos. También se presentó una compañía llamada Stability AI, que mostró una plataforma de generación de imágenes denominada Stable Diffusion; hasta ahora esta empresa tiene una valuación de mil millones de dólares. El próximo año la interacción masiva con mecanismos de inteligencia artificial y nuevos modelos de aplicación van a empezar a desplegarse con fuerza y ello generará oportunidades como la que supo aprovechar Jeff Bezos cuando fundó Amazon, después vendrán nuevos conceptos mucho más disruptivos que hoy sólo concebimos en la ciencia ficción. Hasta hace unos meses pensaba que había un gran riesgo de que los grandes jugadores tecnológicos actuales: Amazon, Microsoft, Google o Alibaba en China, podrían establecer un dominio total sobre todas las actividades económicas por lo transversal de la tecnología; un amigo, ejecutivo de una de las empresas más innovadoras de México me convenció de que no, y ponía como ejemplo que, en el boom de internet, los dueños de la fibra óptica no se convirtieron en los titanes de la web. De acuerdo con un podcaster y experto en inteligencia artificial, Lex Fridman, ni Google, ni Amazon, ni Microsoft serán los disruptores, debido a que tiene aversión al riesgo y hay todavía una dimensión ética riesgosa para empresas muy establecidas.