Todos ganan con Tesla

El presidente Andrés Manuel López Obrador no suele rectificar, pero lo hizo con Tesla y es una gran noticia para el país. Apenas el viernes, López Obrador había dicho que, en caso de que Tesla quisiera instalarse en Nuevo León no le darían los permisos debido a los problemas hídricos que enfrenta la entidad. Sin embargo, el Presidente tuvo una llamada el mismo viernes en donde habrá hecho el planteamiento y, seguramente, Elon Musk, el líder de la compañía, le habrá mostrado datos como los que contiene el Tesla Impact Report 2021. En dicho documento, la empresa automotriz presenta una gráfica que muestra que la Gigafactory de Berlín consume casi dos metros cúbicos por vehículo producido, mientras que el promedio de la industria es de cuatro metros cúbicos, le habrá dicho al mandatario mexicano que en la fábrica de Alemania se adoptaron medidas para disminuir el consumo de agua, como eliminar los tanques de enfriamiento en fundición, sistemas más eficientes en el proceso de pintura, así como la utilización de agua de lluvia para el enfriamiento de equipo de manufactura, así como la captación y utilización del agua condensada de las torres de enfriamiento, como ya lo hacen también en la Gigafactory de Austin, Texas.

CÁLCULO POLÍTICO

El presidente López Obrador habrá evaluado durante el fin de semana que obstaculizar la mayor inversión privada en su sexenio provocaría efectos económicos negativos, pero sobre todo políticos, porque habría antagonizado a los estados del Norte y del Bajío que son los grandes ganadores del proceso de relocalización de cadenas de suministro de Asia y Estados Unidos hacia México. Lo anterior habría minado el plan de llevar inversión al sur-sureste mediante la conexión del Istmo de Tehuantepec, a través de polígonos de desarrollo que se planea vayan de Coatzacoalcos a Salinas Cruz. No es menor el mérito de quienes convencieron al Presidente, sobre todo porque en otras ocasiones ha mantenido decisiones aun cuando le generan un daño autoinfligido. Qué bueno que el presidente López Obrador pudo estar a la altura de la circunstancia, lo que le permitirá, incluso, capitalizar el anuncio, aunque ayer no se le veía con muchas ganas, reflejos no le faltan.

GANADORES

En general, México gana con la rectificación, en particular gana Monterrey y también Saltillo. Políticamente gana el gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien cabildeó con paciencia y se contuvo con disciplina cuando parecía que el gobierno federal podría bloquear el arribo de la empresa automotriz. También gana el canciller Marcelo Ebrard, quien emergerá como uno de las piezas clave que ayudó a convencer al Presidente de la prudencia de permitir que aterrice Tesla en México. Obviamente para Tesla también es un triunfo, sobre todo porque México es un hub de manufactura automotriz clave en el tránsito de la compañía hacia modelos de mayor volumen. La estructura de costos que ofrece México que va mucho más allá de los salarios y tiene que ver también con la calidad y la densidad de talento que ha logrado desarrollar el país como factores significativos de competitividad

HACIA ADELANTE

Es un buen momento para que los estados del Norte aborden con más profundidad el problema del agua y para que las universidades comiencen a reconfigurar la currícula para que los nuevos ingenieros estén alineados con la electromovilidad, pero, sobre todo, con las nuevas herramientas de software vinculadas a la inteligencia artificial que son claves en todas las industrias incluyendo la automotriz. Además, México tiene que comenzar a avanzar con mayor velocidad en energías renovables y en estímulos e inversión en la red eléctrica para desarrollar el mercado doméstico porque hay un potencial de consumo todavía muy por debajo de su nivel óptimo.