Tres tormentas automotrices y un huracán

Uno de los sectores que más rápido comenzó a recuperarse ante la enorme crisis económica a causa de la pandemia fue la manufactura de exportación, particularmente la automotriz. Si bien tuvo en abril y mayo del año pasado un desplome atroz, para julio del mismo año ya se recuperaba exportando 264 mil vehículos, lo que fue superior a lo producido en enero 2020. Sin embargo, todavía en junio, no alcanza los niveles de marzo del año en que comenzó la pandemia.

PRIMERA TORMENTA

Ante el despegue de la economía de EU y con el T-MEC ya funcionando, se anticipaba que el sector automotriz tendría una potente recuperación que ayudaría a la economía mexicana en 2021, sin embargo, surgió la primera tormenta que fue el desabasto de microprocesadores como consecuencia de una mayor demanda de aparatos electrónicos, lo que provocó que las compañías tuvieran que pausar sus líneas de producción. Los productores automotrices anticipan que en la segunda mitad del año empezará a darse más abasto de microprocesadores, aunque el CEO de Intel, Pat Gelsinger, proyecta que el problema tocará fondo en la segunda mitad de este año y persistirá hasta 2023.

SEGUNDA TORMENTA

La segunda tormenta es el diferendo con EU en cuanto a las reglas de origen, que se refiere al porcentaje de componentes que debe tener un vehículo para que pueda tener los beneficios del T-MEC. La discrepancia se centra en el método para contabilizar dichos componentes para que un vehículo o sus componentes se encuentren libres de arancel. Aunque en las reuniones de jueves y viernes la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, no logró un entendimiento, se trata de una tormenta menor, dado que está en el interés de la Unión Americana que la discrepancia se resuelva más temprano que tarde, pues es prioritario para EU acelerar la reubicación de las cadenas de manufactura y abasto para trasladarlas de China a países aliados como México y Canadá.

TERCERA TORMENTA

El tercer elemento tormentoso es la eliminación de la tasa cero y otros estímulos fiscales que permitieron atraer inversiones del sector automotriz a México. En una entrevista con Bloomberg, la titular del SAT, Raquel Buenrostro, dijo que el gobierno termina debiéndoles dinero a algunos fabricantes automotrices por reembolsos de IVA. Al respecto, le pregunté a José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, y mencionó que están buscando una reunión con el secretario de Hacienda para aportar todos los datos con respecto a ese tema. Lo noté tranquilo.

EL HURACÁN

Esos son los tres problemas coyunturales que enfrenta el sector automotriz mexicano y no dudo que serán superados, sin embargo, el problema más importante que enfrenta es la acelerada transición del motor de combustión interna al motor eléctrico.

El reto inmediato es tener la capacidad para poder adaptarse y mantenerse como potencia manufacturera. Yo creo que la adaptación va a ir ocurriendo. Por ejemplo, conversé con el director de operaciones de Grupo Industrial Saltillo, Jorge Rada, a propósito de la inversión de 30 millones de dólares en su planta de frenos en San Luis Potosí y al preguntarle por los vehículos eléctricos me dijo que, al igual que los de motor de combustión interna, tienen que frenar, pero no sólo eso, su negocio de cigüeñales en China también va muy bien porque ambos tipos de vehículo requieren este componente, así que muchos ya se están adaptando, aunque es probable que se requiera un menor número de trabajadores.

El problema más difícil será la transformación de la matriz energética, clave para que la manufactura mexicana siga siendo atractiva. Y aunque la inversión necesaria se retrase tres años, se detonará rápidamente en 2025. Lo que será más retador es atrasarse en la inversión necesaria para tener una infraestructura capaz de sostener una creciente flota de vehículos eléctricos. Aunque el actual director de la CFE parece tener una venda en los ojos, soy optimista con respecto a la capacidad de la industria automotriz nacional para superar las tres tormentas y el huracán.