Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

17 Abr, 2024

Vientos cruzados e ida al aire

Hace unas semanas, el avión en que viajaba había tocado pista en Monterrey cuando volvió a remontar el vuelo en una maniobra que los pilotos denominan “ida al aire”. Diez minutos después, que parecieron una hora, el piloto nos informó que había vientos cruzados muy fuertes en la pista, por lo que tuvo que volver a dar la vuelta. Al parecer, la economía de Estados Unidos está viviendo una experiencia similar. Ayer, el presidente del banco central de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmó que esperarán más de lo anticipado para comenzar el recorte de tasas de interés. Este comentario se produjo unos días después de que en marzo se reportara que la inflación general subió a 3.5 por ciento en comparación anual, mientras que la subyacente se mantuvo en 3.8 por ciento y no disminuyó como se anticipaba.

¿ATERRIZAJE?

En octubre de 2022, Bloomberg afirmó que había 100 por ciento de posibilidades de que la economía estadunidense entrara en recesión ante el incremento de tasas que era necesario para disminuir la inflación. Sin embargo, tanto Jerome Powell como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijeron que el aterrizaje suave era posible. El año 2023 mostró que el avión tocó la pista: aunque la tasa de referencia se elevó 100 puntos base para llegar a 5.5 por ciento, el máximo desde 2001, la inflación bajó de 6.4% a 4.1% en tasa anual, mientras que la economía creció 2.5 por ciento. Es decir, en contra de todo pronóstico, se logró el aterrizaje suave, o al menos se tocó la pista, dado que la declaración de Powell indica que estamos en vientos cruzados, aunque no necesariamente ante una maniobra de “ida al aire”.

AUMENTO DE TASAS

El brillante exsecretario del Tesoro, Larry Summers, fue una de las voces más sonoras que anticipaban una recesión en 2023. Afortunadamente, se equivocó, pero de manera inquietante ahora ha dicho que no se debería descartar un aumento de tasas en la próxima decisión de política monetaria del Fed. Summers no está solo: el área de análisis del banco de inversión UBS también considera que, si la inflación no baja, existe el riesgo de que haya un aumento de hasta 6.5% en la tasa de referencia. De darse un aumento en las tasas de interés, queda claro que la economía se va a desacelerar, lo cual tiene fuertes consecuencias políticas, dado que los estadunidenses van a las urnas en noviembre e incluso Biden ha pedido que se bajen las tasas.

BANXICO PASAJERO

La vinculación de México con Estados Unidos condiciona el margen de maniobra del Banco de México en cuanto a la política monetaria, por lo que se espera que vaya con más tiento en las próximas reuniones, sobre todo porque la reducción en el diferencial de tasas puede debilitar al peso y, dado el déficit en la balanza comercial, podría ralentizar la evolución de la inflación. A ello hay que sumar que la posición fiscal de 2024 del país no ayuda a la disminución de la inflación, como lo dijo el subgobernador Jonathan Heath, quien a pesar de votar a favor del último recorte, le dijo a El País que: “con la política fiscal expansiva, que entiendo perfectamente bien por qué el gobierno federal lo está haciendo, complica mucho nuestro trabajo”. Es importante aclarar que el propio Heath dice que anticipar la trayectoria del tipo de cambio está en su momento más complejo.

TURBULENCIA

En caso de que estemos ante vientos cruzados que nos lleven a tener que remontar el vuelo, aunque ya hayamos tocado la pista, se complicará aún más el panorama económico en el que se anticipa una desaceleración. Si no se da una disminución de tasas como se espera, provocará una desaceleración que podría convertirse en una recesión leve con la que arrancará la próxima presidenta del país.

 

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