La catástrofe en números

La historia de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha sido una de politización, sindicatos, ideologías y malas prácticas. Contrario a lo que ha sucedido con la mayoría de las NOCs de otros países (Compañías Nacionales de Petróleo, por sus siglas en inglés), Pemex ha sufrido una catástrofe de producción como ninguna otra (quizás menor a la de Petróleos de Venezuela).

No obstante que en 2017 Pemex reportó ingresos por 117.5 mil millones de dólares, tuvo pérdidas del 400% con respecto al año anterior. Para 2018 había perdido 148 mil millones de dólares.

No todas las empresas estatales sufren estas catástrofes. Para muestra, la mayor petrolera estatal del mundo, Saudi Aramco, de Arabia Saudita, produjo 10.2 millones de barriles de petróleo por día (bpd) y generó ingresos por 455 mil millones de dólares en 2017.

Rosneft, de Rusia, produjo 11.35 millones bdp e ingresos por 91.7 mil millones de dólares en 2017. Se estima que, en total, las NOCs representan 58% de las reservas a nivel mundial y el 56% de la producción total.

Continuando con esta tendencia, esta semana se dio a conocer que Pemex redujo su producción durante el mes de mayo. ¿Qué sucedió? En comparación con el mismo periodo, pero de 2018, la producción de la petrolera se redujo en 0.72%; panorama negativo para la estatal, que en estos momentos se encuentra agobiada por una deuda financiera de 106 mil 500 millones de dólares.

El mes pasado, promedió 1.66 millones de bdp en mayo, frente a 1.68 millones de bpd en abril. Sin embargo, está un 10% por debajo del nivel de mayo de 2018.

A través de un comunicado, Pemex informó que la importación de gasolinas en mayo fue de 483 mil 600 millones de barriles diarios, mientras que al mismo mes, pero de 2018, era de 558 mil 600 millones de barriles diarios, lo que representa una baja de 13.42 por ciento.

¿Qué es lo alarmante de estas cifras? Invariablemente, nos dejan ver que, mínimo, el 70% de la gasolina que se consume en nuestro país es importada, esto corroborado con cifras de la Secretaría de Energía (Sener), la cual a su vez dio a conocer que en las 24 semanas que van del año, la demanda de crudo es de 694 mil barriles diarios.

Aún con estas cifras, el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que para el final de su sexenio, en el año 2024, Pemex estará produciendo alrededor un millón de barriles de petróleo diarios más que en la actualidad, para alcanzar la magna y muy probablemente irreal cifra de 2.7 millones de barriles por día.

Con todo esto, y pese a los esfuerzos de la administración federal por revertir la tendencia, Pemex continúa por debajo de la nueva meta de producción anunciada en marzo pasado por el gobierno federal.

Con las inversiones en refinerías y los recortes a programas de inversión en otras áreas en la administración pública centralizada para destinarlas a Pemex, el gobierno le está inyectando dinero bueno al malo, apostando a que sea éste nuevamente la palanca del desarrollo nacional. Sin embargo, los números no mienten.