Rodrigo Pérez-Alonso

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Rodrigo Pérez-Alonso

12 Ago, 2020

Nuevos retos de la televisión

En pocos años, las audiencias de los medios de comunicación han cambiado. La televisión no es lo mismo que hace un lustro, la radio ha sido revolucionada con Spotify y otros servicios de suscripción y los medios tradicionales no son ahora tan rentables como antes. El espectador ha evolucionado y se ha adaptado a la par del cambio en contenidos, plataformas y medios para disfrutar productos audiovisuales a la carta mediante plataformas en internet. En esta revolución, la televisión abierta, pero sobre todo la de paga, han dejado de ser rentables por estos cambios de consumo.

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En este fenómeno, conocido como cord cutting, el espectador, que recibe el nombre de cord cutter, cancela sus suscripciones a servicios de televisión por cable, dejando de ver canales de paga que le resultan caros, reduce el número de horas que visualiza esta televisión, encontrando la respuesta en los medios de comunicación rivales, ya que este contenido en internet es libre o significativamente más barato que el mismo contenido proporcionado vía satélite.

Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de su encuesta de consumo al 2016, el 56% de los mexicanos sólo tenía TV abierta y el 29% de los mexicanos sólo tenía TV de paga. Un 14% contaba con ambas señales televisivas y el 1% no tenía señal de televisión. La principal razón para contratar un servicio de TV de paga es para tener más opciones de contenido. En contraste, lo que más aleja a los mexicanos de la TV de paga es el precio.

Dicho de una manera más simple, el usuario prefiere migrar a servicios de entretenimiento por streaming como Netflix, ya que se ha ido adaptando a las nuevas tecnologías. Esto lo demuestra un reciente estudio de PwC (Global Entertainment and Media Outlook 2019) que señala que las tasas de crecimiento de los servicios audiovisuales por internet (también llamados Over the Top) crecerán a una tasa anual promedio de casi 18%, para pasar de un valor de 549 millones de dólares en 2018 a 1,300 millones de dólares en 2023.

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Sin duda, esto también obedece a que los consumidores pasan más tiempo usando contenido en sus dispositivos móviles que en la televisión. Según algunos estudios, en promedio, un adulto pasa 3 horas y 43 minutos en sus dispositivos móviles, mientras que el tiempo frente a un televisor llega a ser de menos de 3 horas. Esto, sin duda, irá cambiando aún más.

Sin embargo, todo indica que la oferta cada vez se volverá más competitiva y diversificada: un ejemplo es Izzi Telecom, que en algunos paquetes ofrece ya Netflix, o casos como HBO, que ofrece sus contenidos en sus propias plataformas, pero también vende programas en forma individual en distintas plataformas, como las de Apple, Hulu u otras.

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El reto ahora para internet es que, a pesar de ser uno de los medios en constante crecimiento, aún no alcanza a una amplia mayoría de la población mexicana, ya que es una realidad que no toda la población tiene acceso a la red en su casa o en cualquier otro lugar. Esta deficiencia se agrava en los entornos rurales, en donde sólo una de cada tres personas tiene acceso a internet y apenas 18% de ellas la utiliza para ver contenidos audiovisuales.

 

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