Rodrigo Pérez-Alonso

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Rodrigo Pérez-Alonso

9 Ene, 2019

Planeación vs. Improvisación

Por más planeación que se haga de antemano para reducir riesgos, estando en el gobierno siempre surgen “bomberazos” que deben ser atendidos inmediatamente. Son éstos los que consumen una parte muy importante de las actividades de los servidores públicos en nivel de mando. Una crisis o “bomberazo” mal atendido puede ser causal de críticas, desgaste y hasta el fin de un gobierno. Sin embargo, están también las crisis autoinfligidas; la falta de planeación o improvisación pueden crear o acrecentar las crisis.

En ese sentido, el nuevo año 2019 trajo consigo un problema mayúsculo para la administración federal del presidente López Obrador. Así, los primeros días de enero, el desabasto de gasolina ha ido creciendo en estados como Michoacán, Jalisco, Querétaro y el Estado de México. Después, se sumaron Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, San Luis Potosí y ahora la CDMX, generando un revuelo en medios de comunicación y, por supuesto, problemas que se sentirán en el corto y mediano plazo para la economía.

La estrategia del avestruz ocultando su cabeza en un hoyo no ha funcionado para Pemex y el gobierno; sigue estando visible el cuerpo del problema. El pasado fin de semana, ante comentarios que insinuaban un desabasto de combustible, Pemex informó que se realizaron cambios en la logística de entrega de combustibles, distribuyéndolos en pipas, lo que ocasionó retraso en el abasto en varios estados.

Esto como parte de un plan loable del gobierno federal para combatir el huachicoleo. Sin embargo, la ejecución de esta “estrategia” resultó ser el bomberazo autoinfligido.

Este lunes, a través de un comunicado, Pemex aseguró que el país no enfrenta desabasto, aunque se han generado retrasos en distribución, hay suficiente producto para cubrir la demanda. Para bajar la tensión, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, reconoció que la logística para el abasto de gasolina en el país tuvo varias fallas. Por su parte, Andrés Manuel López Obrador asegura que, gracias a esta medida, se ha logrado reducir el robo de combustibles y que “hay suficiente combustible para todos”. ¿Será? Mientras tanto, los consumidores de gasolina y otros derivados del petróleo esperamos con paciencia.

HERMANDAD BOLIVARIANA…

Otro de los retos de la administración de López Obrador surgió hace unos días, cuando fue presentada al mundo una carta donde representantes de 13 cancillerías del Grupo de Lima piden al presidente venezolano Nicolás Maduro no asumir un nuevo periodo presidencial. A diferencia de países como Argentina, Brasil, Canadá, Chile o Colombia, México se abstuvo de firmar dicha petición. Al respecto, el canciller Marcelo Ebrard y el propio López Obrador argumentaron que México no firmó la petición porque está siguiendo el principio de no intervención y considera que, en caso de hacerlo, se cerraría una vía de comunicación con Venezuela.

Aun así, la Cancillería mexicana y el presidente Andrés Manuel López Obrador se mantienen en su postura de no firmar la carta del Grupo de Lima. Una grave omisión que, en aras de no contravenir sus principios ideológicos, están dándole legitimidad a un dictador.

 

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