¿Qué efecto tiene El Buen Fin en la economía?

La primera edición de El Buen Fin, llevada a cabo el año pasado, no cumplió con las expectativas de muchos y fue ampliamente criticado por su implementación. Tras su anuncio, surgieron reportes que parecían indicar que la iniciativa fue hecha sin mucha preparación e incluso, el tema del adelanto del aguinaldo fue incierto durante algunos días.

Debido a la premura de la organización, en el 2011 los descuentos fueron pocos y las ofertas se enfocaron más a privilegiar las compras a meses sin intereses. Además, en México aún domina entre las empresas la cultura de aumentar el volumen de ventas sin reducir mucho el margen de ganancias.

De acuerdo a estimaciones de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, la derrama económica que dejó El Buen Fin del 2011 en el país fue de 106,000 millones de pesos, lo que representa un incremento de 37% en ventas respecto a fin de semana normal. Y se espera que para la edición de este año el incremento sea de 40% sobre los resultados del 2011.

Si el objetivo de El Buen Fin es incrementar las ventas durante noviembre al adelantar el aguinaldo y darle un impulso a la economía, intuitivamente podríamos decir que lo único que sucedió fue que las compras que tradicionalmente se hacían en diciembre ahora se hicieron un mes antes.

Para muestra de esto, solo hay que revisar las cifras. Si tomamos el crecimiento de las ventas en tiendas totales de la ANTAD de 2006 a 2011 y les descontamos la inflación para mostrar el crecimiento real, tendríamos la siguiente tabla:

Podemos ver que las ventas en noviembre del 2011, cuando se realizó El Buen Fin, tuvieron un incremento superior al promedio del mismo mes y que las ventas de diciembre no solo fueron menores al promedio sino también menores a 2009 y 2010; algo que no esperaríamos en la época de mayores compras y en la fase final de recuperación tras la crisis del 2007 y el 2008.

¿El Buen Fin habrá generado compras que no se hubieran hecho de otra manera? Seguramente sí, pero no de manera significativa. La mayoría de las compras podríamos decir que fueron las que se tenían planeadas para diciembre y que se adelantaron.

El año pasado las ventas se incrementaron alrededor de 37% con respecto a un fin de semana normal ¿Se alcanzará el objetivo? ¿Será una mejor edición? Definitivamente. Con más tiempo para su planeación, se ha reflejado en la publicación de ofertas que, aunque las mensualidades sin intereses continuarán dominando los métodos de pago, hay una mayor cantidad de descuentos.

Ya veremos cuando se reporten las ventas de noviembre y diciembre de este año, si el fenómeno se repite.