¿Por qué comemos caldo de pollo cuando estamos enfermos?

CIUDAD DE MÉXICO.- El caldo de pollo es un platillo clásico en los hogares mexicanos, considerado como un alimento reconfortante y nutritivo, de fácil preparación y bajo costo, razones por las que se encuentra tan presente en nuestra gastronomía y ha obtenido reconocimiento con el Día Mundial del Caldo de Pollo que se conmemora cada 12 de noviembre.

El aprecio de las personas por este platillo queda demostrado en el informe anual Brand Footprint en Latinoamérica y México realizado por Kantar, donde Knorr, se posiciona como una de las marcas más recordadas y queridas en el país.

El uso de sus cubitos de caldo de pollo se ha expandido más allá del caldo en sí y se utiliza en una gran variedad de recetas como sazonador. Pero ¿por qué el caldo de pollo ocupa este lugar especial en el corazón de los mexicanos?

El caldo de pollo es considerado de manera popular como uno de los remedios caseros por excelencia. Su fama como elemento clave para ayudar a la recuperación de personas que se encuentran enfermas se originó desde hace varios siglos.

En el antiguo recetario castellano que data del siglo XVI “Manual de las mujeres en el cual se contienen muchas y diversas recetas muy buenas”, se menciona una receta para preparar caldo de pollo, la cual se recomendaba específicamente para ayudar a los enfermos a sanar.

En México el caldo de pollo es uno de los cinco platillos que más se consumen a la hora de la comida. Generalmente incluye diferentes piezas de pollo, verduras, cebolla, ajo, aceite y especias dependiendo de los gustos de cada familia.

Por Eduardo Angulo, director de mercadotecnia en Unilever México

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