Abasto pharma

Cuando se idologiza la compra de productos por un gobierno, normalmente resulta en un entuerto, para compradores públicos y para beneficiarios de las compras, que en el caso de la política de compras del sector salud, al no ser funcional el modelo, los afectados son los mexicanos que tienen el compromiso del presidente López Obrador de dotarles de un sistema de salud universal y gratuito, como lo incluyó en el artículo 4º. de la Constitución.

El Seguro Popular cumplía medianamente su propósito y su esquema tiene mucho de cuestionable en materia de corrupción, pero el cambio de modelo que persigue la no corrupción se ha traducido en desabasto y dilución de responsabilidades. El Insabi ha concentrado las compras médicas, es un cuello de botella tan estrecho, como la mentalidad del subsecretario López-Gatell, quien siempre niega lo evidente y busca justificar su ineficiencia acusando y persiguiendo a quien busca componer su confabulario.

Le comenté que es tal el desaseo de desabasto que el IMSS, para resolver de fondo la entrega de medicamentos en las unidades de prevención y hospitalarias, decidió adjudicar directo utilizando su protocolo para ello. El ISSSTE le siguió y hoy sólo basta revisar . Y desde la semana pasada, en una decisión kafkiana, el Insabi no está comprando a través de la UNOPS, entidad internacional la que contrató para realizar la compra consolidada —con la bendición del presidente en sendas mañaneras—.

Desde el  jueves pasado, la Coordinación de Optimización y Procesos de Abasto del Insabi replicó el protocolo de actuación para compras públicas que utilizó el IMSS, dizque para evitar una crisis de abasto de medicamentos y solicitó a todos los proveedores del sector salud, que entre el 29 de junio y el 2 de julio (esta semana), le hicieran llegar una propuesta de cotización y compromiso de entrega abierto (vigencia mínima de 4 meses) sobre la lista de medicamentos, bienes terapéuticos, material de curación e insumos médicos que anexa en el protocolo de investigación pre compra (de mercado) y, que corresponde al 50% de los medicamentos no comprados en la consolidada de la UNOPS.

Por cierto, Thalía Lagunas, coordinadora de la compra, se ha convertido en “pagadora” de las emergencias, pero si considera que las asignaciones por urgencia se han triplicado y que también lo han hecho los precios (no es lo mismo comprar con planificación —que eso supone una compra consolidada— que en el momento en desabasto salir a comprar a quien lo tiene o lo puede conseguir donde sea).

Todavía más kafkiano resulta, el que el Insabi pida a los proveedores nacionales cotizar y comprometer la entrega de medicamentos y material de curación, entre ellos, insumos vitales para el tratamiento de cáncer (no ideologizado), cuando no ha pagado facturas de 2019 después de la quita obligada de los adeudos del seguro popular de la administración pasada y, adeuda casi la totalidad de las facturas del 2020. El pasivo en contra del sector privado se estima en 3 mil millones de pesos. Pero en su disfunción, lo que es evidente de este grupo de burócratas, es que han dejado de lado el derecho a la salud de los mexicanos, que debiera ser la prioridad de la política pública en los términos dictados por el presidente.

Recuerde que un número muy importante de mexicanos no asegurados y asegurados requiere de sus medicamentos para prevenir la enfermedad y otros muchos para superarla.

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DE FONDOS A FONDO

#DineroDigital. En el seno del Banco Internacional de Pagos, la reciente reunión anual y su Informe, dejó claro la posición de la comunidad de banqueros centrales respecto a las criptocurrencies, y un aspecto fundamental no es si habrá emisión de digitomonedas soberanas, (CBDCs), sino cuándo será emitida la primera. La apuesta es a que tanto el digitodólar como el digito euro, saldrán antes de que se emita el digitorenminbi que está en prueba piloto. El reto es el control centralizado de los datos vs. un entorno blockchain. Recomiendo que se lea el informe anual y su tercer capítulo, donde dan cuenta del Modelo Helvetia y el uso de APIs para la organización industrial de los sistemas de pagos.