Automotriz, sector curado de espanto

A pesar de registrar su peor octubre en ventas en una década y una caída de la producción de 25.9% con respecto al mismo mes del año anterior, las acciones de las compañías globales del sector automotriz están más felices que nunca.

A estas alturas del año nos resulta muy lejano pensar en los datos de abril pasado en el que se reportó un 7,132.13% de crecimiento respecto al mismo mes del año anterior en producción mientras que, por el lado de las ventas, se registro un aumento del 139.39 por ciento. Y lo es porque en los últimos cuatro meses (julio-octubre) registraron caídas en la producción de la industria automotriz y, por el lado de las ventas, los últimos dos registros fueron negativos.

Los datos recientes, como ya se ha mencionado antes, resultan ser desoladores y reflejan el triste estado de este sector.…. o tal vez no. A finales de octubre, Daimler, el fabricante de autos Mercedes-Benz, dio la noticia de que su utilidad neta incrementó 20% en el tercer trimestre, aunque las ventas de sus vehículos cayeron un 25%. Y esto es una constante: debido al cierre del comercio internacional y a las medidas impuestas para evitar mayores afectaciones por la pandemia de covid-19, la producción y venta de vehículos en todo el mundo experimentó una fuerte caída que provocó el cese de actividades en plantas manufactureras de muchos países productores.

Durante octubre, la producción de automóviles decreció un 25.9% en comparación con el año pasado. Por otro lado, la producción del periodo de enero a octubre del 2021 ha aumentado un 1.89% en comparación con el total acumulado del año pasado.

En lo que se refiere a México, las ventas de automóviles, según la información publicada por el Inegi, muestra que en octubre tuvo una disminución del 9.12% con respecto al mismo mes del 2020.

Estos datos parecen ser decepcionantes, sobre todo si tenemos en cuenta que, en el 2020 las ventas de vehículos se hundieron un 21.27% con relación al mismo mes del año anterior.

El único consuelo es que tras realizar el comparativo año contra año para el periodo acumulado de enero a octubre, podemos observar que se ha presentado una recuperación del 10.77% en las ventas en 2021 frente al año inmediatamente anterior.

Distinto es si lo comparamos frente al 2019: para el caso de la producción, todavía no se logra regresar a los niveles previos a los de la pandemia ya que la comparativa muestra que en 2019 se produjeron 3'288.589 unidades, mientras que en 2021 se registra una producción de 2'520,489 unidades.

Esto representa una caída de 23.36% con respecto al acumulado hasta el mes de octubre. Lo mismo ocurre con las ventas, pues se presentó una reducción del 21.95% con respecto a los datos de 2019.

¿Cómo han sentado estos datos de producción y ventas al sector? Pues si miramos a las bolsas, su comportamiento ha sido impresionante e inclusive han superado los precios que presentaban antes de la pandemia.

En marzo de 2020, cuando las restricciones por la pandemia eran más crudas, Ford registraba 4.01 dólares por acción, mientras que actualmente su acción ronda los 20 dólares. Otro ejemplo es el de General Motors que en marzo de 2020 registró un precio de 17.5 dólares por acción y actualmente registra un precio de 62 dólares por acción.

¿Cuál es la razón de este comportamiento? ¿El sector automotriz es parte de la inercia alcista del mercado? La respuesta son los seminuevos y las acciones oportunas que tomaron algunas empresas para hacerle irente a toda la crisis de la pandemia.

Los seminuevos han resultado ser el guardadito de la industria automotriz: su valor se ha incrementado al existir una demanda creciente para adquirir autos y mientras se sigan presentando dificultades para producir nuevos autos por la crisis de microchips cualquier modelo de años pasados en buenas condiciones, será una opción atractiva para los consumidores, las ventas de estos autos han logrado mantener con ganancias al sector.

Otro factor importante fue el cambio hacia la producción de autos eléctricos, esta área del sector automotriz ha tenido un desarrollo y una exposición muy importante en los últimos años de la mano de empresas como Tesla. Las empresas tradicionales de autos han preferido no quedarse fuera de este boom.

Podemos concluir que la industria automotriz a pesar de que ha sido una de las más golpeadas por la pandemia, se ha podido mantener a flote gracias a su inventario y a una reconversión hacia los autos eléctricos. El tiempo dirá si esto será suficiente para salvar a las empresas automotrices.

Por: Miguel León y Víctor Hugo Martínez

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