¡Pasado reciente y futuro a corto plazo!

Mtro. Sergio García Quintana, Presidente de la Comisión de Finanzas y Sistema Financiero del Colegio de Contadores Públicos de México y Socio Director GQC

Una de las técnicas más utilizadas en las empresas medianas y grandes para pronosticar los eventos futuros de sus negocios es el uso de las metodologías de probabilidad y estadística. La recopilación de datos históricos permite analizar el comportamiento de éstas. La frecuencia de los cambios en los eventos y su repetición, permiten identificar de manera gráfica, la forma en la que se distribuyen, esperando que se sigan repitiendo en el futuro.

Las micro y pequeñas empresas también utilizan el comportamiento estadístico y de pronóstico para sus ventas, pero de una forma empírica, basándose en los datos del día a día para reconocer el consumo de sus productos, si se dan con la misma frecuencia, por lo que el número identificado de ventas diarias o semanales esperadas les permite establecer, con mayor exactitud, los pronósticos de sus ventas y utilidades para próximos periodos.

Una de las aplicaciones más utilizadas de los pronósticos estadísticos es que sirve de base en la elaboración de los presupuestos. Los presupuestos utilizan proyecciones de flujos de entrada y de salida de recursos, por ventas y costos respectivamente para llegar a un ingreso neto antes y después de impuestos.

Estos supuestos previos en los ingresos por ventas y egresos, por costo de ventas y de operación de la empresa, son regularmente elaborados a plazo de un año con fines de aplicación del nivel directivo y autorizado por el Consejo de Administración de la empresa. Tienen la finalidad de ser una línea de referencia de actuación y de toma de decisiones directivas durante el periodo presupuestado, con el fin de controlar y alcanzar los resultados previamente proyectados. Pueden también ser elaborados a plazos de 5 años que se utilizan en valuación de empresas o para análisis financiero con fines de inversión.

Cuando la repetición y cambios en los eventos son similares durante un periodo cada vez más largo de tiempo, empiezan a ser considerados normales. Su frecuencia de repetición se ajusta más a la campana de distribución de probabilidad normal, así como la probabilidad de los eventos futuros puedan ser pronosticados con base a los porcentajes de esa o de otro tipo de distribución de probabilidad a la que se ajusten sus datos de precios, tipos de cambios, tasas de interés, productos vendidos, inflación, etc.

Adicionalmente, durante los últimos meses, a nivel global se han presentado comportamientos poco frecuentes considerados como anormales. En el caso de la pandemia por Covid-19, se han tomado medidas de cierre de actividades que implicaban reuniones de personas en espacios cerrados y que su capacidad no permitía la separación de un metro y medio a la redonda entre los asistentes, como por ejemplo, los conciertos. 

Para las finanzas de la mayoría de los negocios el riesgo de contagio y el incremento en fallecimientos por Covid-19 tuvo un efecto de aislamiento exponencial que llevo al cierre de muchos negocios por falta de ventas, ya que, aunque pudieran abrir y costear los gastos de apertura, no asistiría un número indispensable de clientes para atender, lo cual aumentaría el hueco financiero y la posibilidad de quiebra. 

Estos movimientos de pérdidas por pandemias tienen una baja probabilidad de ocurrencia, se les llama movimientos extremos que son poco frecuentes y de alto impacto en las perdidas. Aun cuando, hemos tenido otros tipos de pandemias en los últimos siglos (Viruela-siglo XVIII, Fiebre Española-1918, Gripe Asiática-1957, Gripe de Hong Kong-1968 y VIH-1981) con origen, duración y efectos variables entre ellas, si han tenido una mayor frecuencia en el último siglo.

Es necesario tomar en cuenta los cambios normales y anormales en los factores de riesgo implícitos en los conceptos en los que se basa el presupuesto. Reducir la incertidumbre, considerando entre otras las siguientes actividades: 

• Investigar y analizar la razonabilidad y fundamentos de las proyecciones de las ventas (demanda, competencia, ciclos de negocios)
• Seguimiento y proyección de precios de insumos de producción (petróleo, gas natural, electricidad, granos, metales)
• Cobertura de costos de los pasivos que puede reducir las utilidades (tasa de interés, tipos de cambio)
• Cobertura de inversiones (tasas de interés, tipos de cambio, riesgo de contraparte, inflación)
• Medición y cobertura de escenarios extremos
• Identificación y cobertura de nuevos riesgos (emergentes)

La administración integral de riesgos es responsabilidad de los dueños y de los miembros del Consejo de administración. Se debe establecer una metodología de identificación y medición de riesgos, que permita establecer los límites de exposición y autorizar en forma preventiva la cobertura de los riesgos que pongan en peligro la permanencia y crecimiento del negocio, por el bien de sus empleados, accionistas e inversionistas. Analizar los resultados de las decisiones tomadas, evaluar su presente y prepararse para enfrentar el futuro. Recuerde, asumir los riesgos es especular, dejando sus resultados empresariales al azar.