Congela las compras de impulso (como en Frozen)

De finanzas y otros demonios -
Me salvé gracias a la varita mágica de Frozen que ayuda a controlar la impulsividad al congelar una decisión el tiempo suficiente para pensarlo bien. Foto: iStock.
Me salvé gracias a la varita mágica de Frozen que ayuda a controlar la impulsividad al congelar una decisión el tiempo suficiente para pensarlo bien. Foto: iStock.

Hace unos meses caminaba por un pasillo del centro comercial cuando me hicieron ojitos unas sábanas grises, suaves y bonitas. El vendedor me aseguró que eran inteligentes: frescas en el calor, calientitas en inverno. Preguntó el tamaño de mi cama, que es Queen, y me respondió que en un momentito se las traían de bodega. Entonces recordé sacar la varita mágica de Frozen y congelé la compra. Le anuncié al dependiente que debía ir a otro lugar y que mientras pensaría si comprarlas o no.

Obviamente el señor me presionó: “Déjemelas pagadas y yo se las aparto en cuanto lleguen. Mire que ya nada más queda un juego en ese tamaño”. Claramente, el hombre quería que pagara en ese mismo instante para que ya no pudiera arrepentirme después. El vendedor no logró su objetivo y me fui para pensar detenidamente si realmente necesito un tercer juego de sábanas. ¿Cuál creen que fue mi conclusión? ¡Que no! ¡No las necesito!

Estuve muy cerquita de comprarlas, pero me salvé gracias a la varita mágica de Frozen que ayuda a controlar la impulsividad al congelar una decisión el tiempo suficiente para pensarlo bien. ¿Quieres tener la tuya? No te preocupes, acá te doy los materiales para hacerte la propia:

Materiales para fabricar tu varita mágica de Frozen

1. Madera de niñez para tu varita

En el fondo, nunca dejamos de ser un infante de cuatro años haciendo berrinche y gritando: “Yo quiero eso y lo quiero ahoraaaaaaa! Pero ¿qué pasa si hacemos que el niño espere un poco más? En un rato estará jugando con otra cosa y se habrá olvidado de todo.

Recuerda siempre que dentro de ti hay un niño o una niña impaciente y que si le das todo lo que quiere cuando quiere, no le estarás haciendo un bien.

2. Un diamante color azul mercadotecnia

¿Sabías que una tercera parte de las compras son adquisiciones de última hora influidas por estrategias de mercadotecnia? En el artículo que aparece si das clic aquí podrás ver algunas estrategias y todos los recursos en que invierten las empresas para que tú caigas en la provocación.

El brillo del diamante te recuerda que en el caso de las compras, es importante considerar un periodo de espera, de enfriamiento, de deliberación interna. La frialdad del diamante te dará el poder de evadir el arsenal psicológico construido con miles de millones de pesos y que apunta directamente hacia ti.

3. Un cascabel

Coloca el cascabel en la parte de abajo de tu varita. Sonará cada vez que estés por tomar una decisión, financiera o no. Ese sonido te indica que debes observar el cronómetro mágico y ver qué tiempo de espera requiere esta decisión en particular. El cascabel es una metáfora del recordatorio. Para que tu varita mágica se vuelva una parte normal de tu vida, al principio necesitarás un recordatorio. Puede ser una pulsera, una tarjeta en tu cartera, o algo más. El chiste del “cascabel” metafórico es que esté a la vista. Algo que al mirarlo te recuerde: “Espera”.

4. Un cronómetro

Como dice The Escape Artist en su artículo sobre este tema, hay que poner tiempo entre el estímulo y la reacción. ¿Cuánto tiempo? En general, hay tres periodos a elegir: Decisiones en caliente, decisiones en frío y decisiones frigidísimas. Ajusta el cronómetro en tu varita de acuerdo con las siguientes instrucciones:

Decisiones en caliente

No es necesario pensarlas… son acciones urgentes e importantes que tú sabes, yo sé, todos sabemos que es mejor realizarlas de inmediato.

Ejemplos:

  • Has tenido un accidente y hay que hacer un torniquete.
  • Tienes deudas en la tarjeta (a pagarlas lo más rápido posible).
  • Están acumulándose tus multas por no pagar a tiempo algún servicio.
  • No has leído ese libro sobre finanzas personales que compraste.

Decisiones en frío

Son decisiones que requieren desde unas cuantas horas hasta al menos 24 horas de deliberación. Cada una de ellas por sí misma no cambiará tu futuro para siempre, pero en conjunto pueden alejarte de la vida que quieres.

Ejemplos:

  • Comprarte un pantalón.
  • Adquirir una suscripción en línea.
  • Responder un correo de tu jefe enojado.
  • Reaccionar a un berrinche de tu hijo.

Decisiones frigidísimas

Estas son decisiones importantes cuyas consecuencias podrían tener ramificaciones para el resto de tu vida. No son urgentes, así que entre más información puedas reunir antes de tomarlas, mejor. Debes tener seguridad, no ambivalencia, al tomar la decisión.

Ejemplos:

  • Quieres comprar una casa – tómate al menos seis meses.
  • Estás pensando si casarte o no con tu novio – tómate al menos un año.
  • No sabes si tener un hijo, u otro hijo - tómate al menos dos años.
  • Piensas invertir en el negocio de tu prima la Licha – tómate todo el tiempo necesario. La prisa de tu prima no es tu prisa.

¡Ya está! Tu varita mágica de Frozen está lista para que la uses durante todo el día, todos los días, en cualquier momento que la necesites.

Me encantaría leerte en los comentarios. Cuéntame, ¿en qué momentos sientes que te vendría de perlas usar tu varita mágica?

Haz clic aquí para seguir a Dinero en Imagen en Google News

Te recomendamos

¿El dinero te hace sentir culpable o incómodo? No hay razón

Cómo se verían los productos y servicios que pagas si tuvieran advertencias

Jbf

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR