¿Por qué es estúpido el pretexto de Trump para renegociar el TLCAN?

CIUDAD DE MÉXICO.- Al acabar la cuarta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, se dijo decepcionado de la actitud de los equipos de México y Canadá. Además, dejó en claro la excusa (y objetivo) de Donald Trump, ya conocida: la renegociación debe reducir el déficit comercial que Estados Unidos tiene con México.

La postura de Donald Trump es, siendo muy amables en la selección de palabras, muestra de una profunda ignorancia de temas económicos, por muy buen empresario que diga ser.

Empecemos por definir qué es el déficit comercial.

Imaginemos el caso de México. Los mexicanos, tanto personas como empresas y gobierno, compran artículos a personas, empresas y gobiernos de otros países, recibiendo bienes y entregando dinero; pero otros extranjeros compran a mexicanos bienes por los cuales reciben dinero.

La suma del dinero entregado a extranjeros por bienes son las importaciones, mientras que el la suma de lo recibido por mexicanos son las exportaciones. La balanza comercial es la resta de las exportaciones menos las importaciones.

Cuando las exportaciones son mayores que las importaciones entra más dinero al país del que sale y la balanza comercial tiene un superávit. El déficit se da cuando las importaciones son mayores que las exportaciones y sale más dinero del que entra.

Con esta simple descripción es posible ver la lógica de Trump: "si sale más dinero del que entra, el país debe estar perdiendo, México seguramente se está aprovechando de Estados Unidos".

Pero este análisis simplón se olvida de una cosa: ese dinero que sale de Estados Unidos a México tiene que venir de algún lado. Necesariamente. No hay de otra. El dinero puede venir del superávit que Estados Unidos tiene con otros países o de préstamos que solicita también a otros países.

Por ejemplo, de acuerdo con el Banco de México, en 2016 nuestro país tuvo un déficit de cuenta corriente (la cuenta que agrupa entradas y salidas de dinero por comercio y rentas) por 22,972 millones de dólares y un déficit por 75 millones de dólares en la cuenta de capital (que registra transacciones por compra-venta de activos como bonos).

Entonces, México comerció con extranjeros 23,047 millones de dólares. ¿De dónde los sacó?

Existe otra cuenta en la contabilidad de las transacciones internacionales, la cuenta financiera, que registra los flujos de transacciones financieras del país. En 2016 entraron a México 33,472 millones de dólares (se tuvo un déficit con el resto del mundo).

Si agregamos un ajuste contable (llamado “errores y omisiones”) por 10,424 millones de dólares, lo que sale del país es igual a lo que entra. La balanza de pagos, el nombre técnico de esta contabilidad, está balanceada.

Si Estados Unidos quisiera reducir su déficit comercial debería de haber empezado con otros países que superan el que tiene con México. Y otros países deberían empezar a pensar en evaluar su relación comercial bilateral.

Todo este rollo es para decir que si la balanza comercial tiene déficit o superávit no nos dice per se nada sobre si el país gana o pierde en el comercio internacional. Nos dice otras cosas sobre la economía que son tema de otro texto, pero es una pésima excusa por parte de Trump para renegociar el TLCAN.

Claro que el TLCAN debe ser renegociado para adecuarse a la nueva realidad económica, a las actividades que se crearon en los últimos 25 años, para exigir mejores condiciones en temas como el salarial, entre otros. Pero reducir el déficit comercial de uno de sus miembros no tiene sentido.