Innovación para mejorar la sociedad

CIUDAD DE MÉXICO.-Los pasados 21 y 22 de septiembre, Paradigmas fue invitado a participar y difundir un evento bastante peculiar: the Social Good Summit. Este es evento consiste en una serie de paneles de diferentes temáticas: derechos de la mujer, cambio climático, combate a la pobreza, salud, altruismo y mucho más.

El evento es organizado por la UN Foundation, el grupo Y92, la fundación Melinda y Bill Gates, el PNUD y la página de internet Mashable y se realiza paralelamente a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York a sólo unas cuadras de ahí, lo cual permite tener ponentes de alto nivel reunidos en un solo lugar. Transmitido por internet y con una gran convocatoria de bloggeros el evento busca llevar su contenido más allá del auditorio.

El fin de este evento es darle difusión a ideas y experiencias que están formando y cambiando nuestro mundo. La pregunta central en esta ocasión fue "¿Qué mundo imaginamos para el 2030?" Aunque suena algo trillado y bastante cursi, esta temática fue abordada desde tantas aristas que uno sale con más de una idea para cambiar al mundo, eso sí, un paso a la vez.  

Uno de los temas que más interés generó fue el de innovación, pues hubo varios ejemplos de distintas índoles alrededor del uso de nuevas tecnologías, creación de  productos y rediseño de esquemas de negocio y de gobierno para resolver problemas sociales. 

En primer lugar, el director de innovación de Facebook presentó su proyecto de diseño y creación de aviones autopiloteados, los cuales insistió en no llamar drones por la mala connotación de estos en recientes fechas, que tendrán la misión de servir de puntos de conexión a internet a la población más alejada geográficamente, típicamente la más marginada y de bajos recursos. Este parece ser un ejemplo de los beneficios del mercado en la resolución de problemas. 

El interés de una firma privada puede llevar a creación de tecnología que genere externalidades positivas en la sociedad.  Otra de las innovaciones presentadas fue una lámpara de emergencia llamada Luci, que funciona con energía solar y es posible de compactar, además de tener un precio accesible considerando que no es necesario comprar baterías. Este producto nació de la experiencia de su creador: Jacques-Philippe Piverger en el terremoto de Haití en 2010, cuando vio la necesidad de llevar otros tipos de energía a comunidades que aun dependen de combustibles y fuego para alumbrarse y que tienen poco acceso a electricidad o pilas, sobre todo en eventos de rescate como los de aquella ocasión.

Pero la evolución tecnológica no es el único tipo de innovación posible. El premio nobel de la paz, Muhammed Yunus y la modelo Lily Cole, presentaron una plataforma en internet llamada Impossible.org , donde se busca generar una economía de trueque buena onda. ¿Qué es esto?

En resumidas palabras, es como la versión digital de la película Cadena de Favores, donde uno sube una necesidad que tiene para su organización y alguien más puede decidir ayudarlo, a cambio de que la persona que recibió la ayuda, deba compensar o pagar dando su ayuda a alguien más. Es una interesante red social basada en reputación y apoyo mutuo. Esto no solo es un cambio de plataforma, sino  que está diseñada como modelo de negocio social, o como acuñó Yunus: parte del Capitalismo Social; donde se busca crear empresas sustentables pero que no tengan como objetivo la maximización de las ganancias monetarias, sino la maximización del impacto social, como lo es la resolución de un problema público.

Este modelo ha sido desarrollado desde la creación del Grameen Bank, cuyo sistema está enfocado en permitir el acceso al crédito a gente de bajos recursos, con un esquema de negocios sustentable en el tiempo. Esto implica un cambio en el modelo asistencialista de ayuda a la resolución de los problemas de pobreza, fuertemente criticado por sus efectos de corto plazo que desaparecen o que no están teniendo impacto. La innovación también viene en el diseño de nuevas reglas y esquemas para el funcionamiento de la economía.

Finalmente, un tipo de innovación presentada para cambiar la relación del gobierno y los ciudadanos fueron las pláticas alrededor de datos abiertos y rendición de cuentas de gobiernos. En éstas,  organizaciones como el Banco Mundial y ONE  coincidieron en que no solo es necesario para los gobiernos o fondos internacionales llevar acabo políticas contra la pobreza, sino que se tienen que evaluar y transparentar, para que exista un correcto uso de esos recursos, evitar la corrupción y exigirle cuentas a los gobernantes.

Aunque esto no suena tan innovador, o no debiera sonar tan innovador, parece que el factor de novedad viene en que sean organizaciones civiles como ONE con más de 6 millones de personas en el mundo, las que pidan rendición de cuentas y evaluación de impacto a gobierno e incluso a otras fundaciones para poder apoyar a las que realmente están actuando positivamente. No son las únicas ni las primeras en decirlo, el ámbito académico lo lleva diciendo desde hace mucho tiempo, lo nuevo viene de cómo este mensaje empieza a permear en ámbitos más populares. 

La reflexión que queda de este evento es que aún hay muchas soluciones a problemas sociales por descubrir. La innovación juega un papel muy importante.  Si bien es una obligación del Estado proporcionar y acatar los derechos enmarcados en la constitución para asegurar un tipo de justicia social, también hay varias soluciones que se pueden realizar y complementar desde la sociedad civil, la cual incluye a las empresas. Es trabajo de todos buscar y coordinar acciones para mejorar las perspectivas de un futuro no tan lejano. Un futuro que sigue apareciendo injusto para un gran sector de la población mundial. 

Si quieren saber más entren a Paradigmas donde pueden ver más reseñas y videos del evento ---> click aquí.

*DR