La persistencia del inadaptado

Irrazonable - Mente -
Bob Dylan se paraba frente a un escenario con la intención de innovar e introducir nuevas tendencias a su sonido musical. Foto: Especial
Bob Dylan se paraba frente a un escenario con la intención de innovar e introducir nuevas tendencias a su sonido musical. Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO.- A mediados del siglo pasado el famoso cantante Bob Dylan –en aquella época considerado “portavoz de su generación” por encabezar un movimiento de “protesta” y contracultura a través de su música folk–, se paraba frente a un escenario con la intención de innovar e introducir nuevas tendencias a su sonido musical.

Para  amortiguar un poco el golpe para sus fans, la mitad de los conciertos de su gira 1965-1966 los hizo en su formato tradicional: una armónica, guitarra y sus líricas antisistema. Pero la segunda mitad era, literalmente, “electrificante” e incluyó en sus números a una banda de rock, sonidos nuevos e incluso “penados” socialmente para la época.

Los fans de Dylan estaban enojados. Se escuchaban reacciones hostiles: abucheos y gritos de “traidor”. Los mitos dicen que incluso en alguna ocasión personas del mismo equipo de Dylan querían “cortar el cable del concierto con un hacha”.

Dylan recibió mucha crítica. El nuevo sonido que proponía era un cambio radical que no a todos gustaba: la prensa del momento dijo que “Dylan había electrificado a la mitad de sus admiradores y electrocutado al resto”. Otro periodista mencionó: “aparentemente Dylan evolucionó demasiado rápido para algunos de sus seguidores jóvenes”.

Pero Dylan no cedió ante la presión. Reunió a sus músicos (los de la segunda mitad) y les advirtió a lo que se estaban enfrentando: posibles abucheos, gritos y agresiones. Pero que eso “no debiera preocuparles… su trabajo era hacer la mejor música que fueran capaces de hacer, y dejar que sucediera lo que tendría que suceder” según platica un fotógrafo que lo acompañó a la gira. Cuando la ronda de abucheos comenzó esa noche, Bob solamente dijo a sus músicos: “Play it fucking loud!”.

Bob Dylan fue un inadaptado irrazonable.

Sucedió lo que tenía que suceder. Su música, líricas y espíritu inspiraron a los Beatles y otros intérpretes como Jimmy Hendrix. Su trabajo fue alabado por personalidades como el Papa Juan Pablo Segundo. Cuando la revista Time lo declaró una de las 100 personas más influyentes del siglo pasado, lo llamaron “poeta maestro, crítico social e intrépido, espíritu guía de la generación de la contracultura”. Y finalmente inventó en aquella gira en 1966 junto con su banda “The Hawks” la música rock, que él definiría después como “ese sonido fino del mercurio salvaje”. Su trabajo cambió al mundo.

Cuando de repente nadie entiende lo que hacemos como emprendedores con impacto y el sistema nos empuja a abandonar no debiera preocuparnos.

Preocupémonos por hacer el mejor trabajo que tengamos que hacer y dejemos que suceda lo que tenga que suceder. Está en “no abandonar”, incluso cuando toda circunstancia sea adversa, donde la magia sucede.

Sigamos siendo inadaptados.

*livm

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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