Lo que El Padre de la Patria nos puede enseñar sobre hacer empresas

CIUDAD DE MÉXICO.- 200 años después hay 3 cosas que le podemos aprender a Miguel Hidalgo para hacer modelos de negocios sostenibles y escalables.

Adaptabilidad

Siendo un sacerdote, quienes son conocidos comúnmente por ser caritativos y amorosos, Miguel Hidalgo se dio cuenta que para llevar a cabo su misión necesitaba dar el “siguiente paso”: tomar las armas, así que al mismo tiempo fue cura y militar.

Hoy en México 8 de cada 10 empresas no llegan al año 5 y 9 de cada 10 PyMEs no llega al décimo año. Una de las principales razones es la falta de capacidad de adaptarse. Recordando que las empresas son reflejos de las personas, Charles Darwin nos dijo hace 150 años:

“Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor a los cambios".

Ofrecer una oportunidad

La gente “muere de ganas” de ser parte de algo, la misión del emprendedor es ofrecerle a sus clientes y stakeholders una oportunidad para  encontrar ese sentido de pertenencia, que Maslow describe en su Pirámide de Necesidades Humanas.

¿Qué lleva a la gente a pegar una estampa de Apple en su coche? ¿O a comprar zapatos de Toms Shoes donde por cada par comprado donan uno a un niño necesitado? (Dato: más de 45 millones de pares han sido donados).

El 16 de septiembre cuando Miguel Hidalgo tocó la campana, ofreció una oportunidad  a la gente de defender sus derechos, con lo que dio inicio formal a la lucha por la independencia.

Somos animales sociales y lo vemos desde los cavernícolas: ellos se agrupaban para cazar mamuts, veían el resultado si uno lo intentaba solo.

Priorizar

Miguel Hidalgo sufrió derrotas y se llegó a pelear con el otro jefe de la lucha armada con quién dio el grito ese 16 de septiembre, Ignacio Allende.

En el camino del emprendedor hay tentaciones también vistas como oportunidades, de hecho probablemente sean grandes oportunidades. Pero ahí es cuando la misión de cada empresa se vuelve la Estrella Polar, esa estrella que por su luminosidad guio (o ha guiado) durante siglos a la humanidad.

Iván Mancillas, mentor irrazonable y uno de los cofundadores de Banco Compartamos, ha llevado servicios financieros a más de 3 millones de personas de bajos recursos.

Hace unas semanas le pregunté cuál fue una de las principales habilidades que tuvieron que desarrollar para llegar a beneficiar a millones (nótese: empezaron ofreciendo créditos a mujeres de comunidades rurales y ahora cotizan en Bolsa) y me dijo:

“Priorizar y estar apegados a lo que queríamos hacer. Se nos acercaron empresas multinacionales con grandes propuestas para usarnos como canal, ellos veían miles de vendedoras de sus productos en nuestros beneficiarios, pero sabíamos que lo nuestro era mejorar su calidad de vida a través de microfinanzas”.

*livm