Antes del plan de negocio, arma tu plan de vida

Entonces, decidiste emprender. Bueno, la decisión está tomada y es probable que tengas una gran idea que convertir en realidad. Seguro ya andas pensando en cómo armar el plan de negocios y empezar a vender. Sin embargo es bien importante que te detengas unos minutos a pensar en qué es lo que verdaderamente quieres de tu startup.

Cualquier aceleradora, incubadora y coach de pymes te va a pedir que tengas un plan estratégico con todo y el número. Quítate tantito la visión administrativa de los hechos. Es justo ahora el momento de preguntarte dónde estás hoy y a dónde quieres llegar.

Por más que suene a discurso trillado de desarrollo humano, es lo mejor que puedes hacer para que cuando cumplas cinco años no estés aventándote de la ventana por el caos creado. Tal vez ahora mismo seas tú y una o dos personas que te acompañen en la aventura; está perfecto. No te olvides que puedes crecer y que cuando menos te lo esperes vas a estar dirigiendo a 15 personas que deben estar alineadas a lo que tú quieres de tu startup.

Tómate un tiempo para escribir tus ideas y a partir de ello, construir tu identidad como empresa antes de que la operación de la misma te atrape y no tengas ni un minuto para estructurarla.

Aquí algunos tips de lo que podrías ir armando.

1. Punto cero y punto en cinco años.  Haz uso de tu imaginación y de tu más brutal honestidad.  ¿Qué recursos tienes ahora? Tu casa, un teléfono y unas tarjetas. Está bien. El truco está en proyectar cómo te ves en un futuro no tan lejano. ¿Vas a estar en una oficina compartida? ¿Vas a tener un edificio? ¿Vas a seguir igual? Piénsalo.

2. Invita a tus compañeros de aventura a hacer lo mismo. Si vas a tener socios y desde un inicio no están en la misma línea, con el paso del tiempo se van a acabar matando. Pídeles que hagan el mismo ejercicio contigo y vean los puntos en común. Otros puntos de vista siempre van a complementar el tuyo.

3. ¿Quién es tu empresa? Imagínate que es una persona y descríbela. ¿Qué le gusta? ¿Qué detesta? ¿Cómo es su estilo? Define lo más que puedas sus características. A futuro eso se va a convertir en tu identidad constitucional.

4. No te olvides de tu plan de vida. Es muy bonito pensar en el trabajo. ¿Pero tú qué quieres en cinco años? ¿Te quieres casar? ¿Quieres viajar? ¿Quieres tener un departamento propio? ¿Preferirías un coche nuevo? No necesariamente tus deseos personales tienen que estar alineados con tu plan de vida.

Cuando tengas todo, compara tus ideas. Mucho más de lo que te imaginas va a salir de este ejercicio. Como puede que se muevan tus objetivos de negocio, como los de tu vida. Usar tu imaginación es la mejor herramienta que tienes como emprendedor.

Aviéntate.

*gl