Los errores más comunes en el trabajo y cómo manejarlos

Talentos@Work -
Recurrir a una mentira no sólo se refiere a una ‘táctica’ para cubrir un perfil de trabajo, sino que abundan también en el día a día. Foto: Especial
Recurrir a una mentira no sólo se refiere a una ‘táctica’ para cubrir un perfil de trabajo, sino que abundan también en el día a día. Foto: Especial

¿Alguna vez has mentido en tu trabajo? ¿Has tenido una pareja? ¿Llegas con resaca y olor a fiesta?

Bienvenidos al club, todos salvo alguna honrosa excepción ha hecho o hará algo que no es lo más correcto en su vida laboral, al parecer las mentiras es lo más común de lo que podemos encontrar en el trabajo. Según una encuesta patrocinada por la firma australiana de Recursos Humanos SEEK, más de un tercio de la gente ha dicho una mentira alguna vez para conseguir un empleo, siendo las mentiras más frecuentes exagerar en la experiencia profesional, decir que se tiene un mejor dominio de ciertas habilidades o idiomas cuando la realidad es que se tienen conocimientos básicos.

Sin embargo, recurrir a una mentira no sólo se refiere a una ‘táctica’ para cubrir un perfil de trabajo, sino que abundan también en el día a día, la mayor parte de la gente ha mentido en su trabajo para reportarse enfermo y faltar, siendo las “enfermedades” más comunes los malestares en general, problemas estomacales y resfriados.

¿Qué lleva a las personas a mentir? ¿Qué beneficios obtiene? La realidad es que la verdad siempre se sabe, por mucho que queramos ocultar algo ya sea que digamos que nuestra experiencia es mayor de lo que realmente es, al final del día los resultados hablarán por sí mismos.

El punto a destacar es la forma, el tipo y frecuencia con la que se dicen mentiras, ten cuidado, porque esa mentira que te llevó a entrar a alguna empresa puede ser la misma que te lleve a salir por la puerta trasera.

Y ¿qué hay de las resacas? quién no se ha ido de fiesta entre semana y padecer las consecuencias al día siguiente, al menos así lo enfrentan la mayor parte de los encuestados, tratando de pasar inadvertidos, con una buena ración de café y con alguna ayuda adicional como aspirinas.

De nuevo, si tus fiestas se convierten en un problema constante, tal vez tu próxima fiesta en la oficina sea tu despedida.

Las oficinas a veces son nuestro segundo hogar (y en otras el primero), pasamos tanto tiempo en ellas que es probable que veamos más tiempo a nuestros colegas que a la familia. Y es muy común encontrarse con romances, formales o informales, en todas las oficinas. Más de la cuarta parte de las personas han confesado haber tenido un romance en la oficina, más aquellos que no confesaron.

Tener un romance en la oficina no necesariamente es perjudicial, conozco matrimonios que se conocieron en la oficina, empezaron su relación ahí y la han llevado con éxito, pero también hay casos que han destruido la imagen de alguien. Tal vez el caso más famoso sea el del Presidente Bill Clinton con la entonces becaria Monica Lewinsky.

Para quienes vivimos la era pre-redes sociales logramos pasar una parte de nuestras vidas sin dejar ‘evidencia’ de algo que no queremos, pero ahora, cualquiera o nosotros mismos tenemos un celular para tomar fotos o videos que se publican de inmediato y que aunque sean borrados no falta el que ya copió, retransmitió y difundió algo de lo que después queremos arrepentirnos.

Aunque tampoco se trata de ser una persona intachable y a prueba de fallos (nadie lo es), recuerda siempre que tu mejor currículum es tu reputación y tu imagen, cuídala porque construir una buena imagen lleva mucho tiempo y destruirla solo unos pocos segundos.

¿Qué otros temas pueden afectar tu imagen profesional? ¿Cómo has llevado un conflicto de imagen?

Nos leemos la próxima vez…

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR