Ocho tips para no sentirte como fracasado al no conseguir un empleo

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No sirve de mucho consuelo que te digan que no eres el único. Foto: Thinkstock
No sirve de mucho consuelo que te digan que no eres el único. Foto: Thinkstock

A lo largo de mi carrera profesional me he enfrentado, casi siempre de manera involuntaria, a periodos cortos y largos de búsqueda de empleo. Y sí, dicen que buscar trabajo debe ser un trabajo de tiempo completo, pero sobre todo en esos periodos largos, las entrevistas y ese “lo siento, pero ya cubrimos la vacante”, pueden llegar a ser frustrantes y que, como una incesante voz dentro de nuestra cabeza, puede lograr hacernos sentir fracasados.

¡Ten cuidado! Este sentimiento puede provocar que caigas en una espiral depresiva de donde es muy complicado salir: Te sientes mal, logras una entrevista de trabajo, tu actitud en la entrevista es negativa o vas predispuesto al rechazo, los reclutadores ven tu actitud, te rechazan y no eres contratado, te sientes peor y volvemos a empezar

¿Te ha pasado? ¿Estás pasando por algo así? Y lo que es peor, no sirve de mucho consuelo que te digan que no eres el único, que ya llegará la oportunidad que mereces, que las cosas pasan por algo, y otras tantas más que se quedan lejos de ayudar.

Curiosamente, hace unos días me encontré un artículo que listaba algunos consejos para enseñar a los niños a convivir con el fracaso como un proceso de aprendizaje en la vida y una oportunidad para crecer, en el que decían que es muy común ver el fracaso como sinónimo de incompetencia e inutilidad, lo que termina por afectar nuestra autoestima y limita la capacidad de alcanzar metas y sueños. De inmediato, identifiqué que estos consejos podrían trasladarse a un escenario de búsqueda de trabajo y la frustración que se puede sentir al no encontrarlo. Aquí algunos de los consejos vistos desde la óptica del ambiente profesional:

- Celebrar tanto el triunfo, como la derrota: Es importante no ver la derrota como algo amenazante y entender que es parte de la vida. Cuando sentimos que una entrevista no fue muy bien, que no hubo química con el entrevistador, que no íbamos preparados, que llegamos tarde, que nos tiramos el café encima justo antes de llegar, etc. debemos reconocer que es solo una entrevista y que seguramente vendrán más oportunidades para lograr ese u otro empleo.

- Reflexionar en privado : Debemos comprender cuál ha sido la falla y cómo hacerlo mejor la próxima vez. Tomando los ejemplos anteriores, siempre debemos identificar qué fue lo que salió mal o qué áreas podemos mejorar para mejorar nuestras habilidades y que la próxima oportunidad no se deje pasar.

- No se puede ganar siempre: De niños sentíamos una frustración inmensa cuando perdíamos en algún juego porque siempre queremos ganar, pues sí, en la vida no siempre se gana y perder es igualmente valioso. No siempre tendremos el sueldo que buscamos, o conseguiremos ese puesto en el gran corporativo, o trabajaremos a 5 minutos de mi casa, etc. pero deberemos aprender a asimilar esas pérdidas y aprender a negociar con otros elementos que a la larga nos representen una ganancia.

- Buscar alternativas: Si definitivamente no podemos ganar o conseguir lo que queremos, quizá sea momento de buscar una ruta alterna. Identificar dentro de nuestras habilidades y fortalezas aquellas actividades en donde podamos emprender un nuevo rumbo y, por qué no, dar un giro de 180° a nuestra carrera, tal vez podamos aprender un oficio o estudiar una carrera nueva y encontrar una pasión.

- Saber que siempre habrá una nueva oportunidad: Cuando entendemos que ante la pérdida siempre habrá una nueva oportunidad, lograremos mayor tranquilidad y confianza a pesar de esas derrotas. Muchas veces, es necesario vivir este tipo de fracasos laborales para motivarnos y ampliar nuestros horizontes para salir de esa zona de confort que nos impide ver nuestro verdadero potencial.

- Date permiso de sentirte triste: Valorar cada uno de nuestros sentimientos no sólo es valioso sino ineludible, y permitirnos sentir tristeza ante los momentos de fracaso o rechazo en una entrevista o trabajo es parte de un duelo necesario que complementará nuestra visión de las cosas y pondrá una base desde dónde emprender un nuevo camino para buscar nuevas oportunidades.

- Aprender a divertirse:Si una búsqueda de trabajo es un trabajo de tiempo completo, tenemos que aprender a divertirnos en el camino, así, aunque tengamos algunos rechazos, al menos veremos la ganancia de haber disfrutado el momento.

- Fortalece tu confianza y autoestima: Puede ser obvio, pero siempre es importante entender que nuestro valor como personas no depende de ganar o perder y que seguiremos teniendo tanto valor y dignidad independientemente de la circunstancia laboral en la que nos encontremos

Para mantener una actitud positiva, es importante recordar que un rechazo no implica que la persona no sea capaz; muchas veces se debe a que sus habilidades no coinciden con los objetivos y necesidades de la empresa en ese momento. Visto de una manera retórica, los caminos de la empresa y del profesionista deben coincidir en objetivos, habilidades y metas para que se dé una coyuntura profesional exitosa para ambas partes. Es por ello que muchos procesos de reclutamiento fracasan y los empleados no logran integrarse en la empresa o no tengan el desarrollo esperado y terminen abandonando pronto la empresa.

Finalmente, como dicen: “It’s not personal, it’s business” (no es personal, es un negocio).

Nos leemos la próxima vez.

 

*gl

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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