¿Cómo tener un sistema de organización? (parte 2)

Tiempo de estrategia -
El mundo está compitiendo por nuestra atención. ¿Dónde nos concentramos?
El mundo está compitiendo por nuestra atención. ¿Dónde nos concentramos?
En la colaboración anterior, comenzamos a hablar de los Sistemas de Organización personal, los cuales son clave para lograr la productividad. Hablamos de que la mente trabaja por asociaciones, proceso en el cual interviene el Consciente y el Inconsciente. Haciendo una analogía, una comparación que nos facilita explicar la relación entre ambos, diremos que el consciente es como la pantalla de una computadora y el inconsciente el disco duro o memoria.
 
Se pude definir consciente como aquello de lo cual nos damos cuenta. El subconsciente, como aquello que podemos traer al consciente haciendo un esfuerzo. Por ejemplo: Si usted trata de recordar su última junta en su empresa, con quién estuvo y de qué se trató, traerá rápidamente la información del subconsciente al consciente.
 
Inconsciente es todo aquello que para traer al consciente se necesita interpretar el lenguaje del mismo inconsciente, por ejemplo: lapsus, olvidos, síntomas, respuestas fisiológicas, etcétera, o bien utilizar técnicas especiales que permiten hacerlo consciente.
 
Asimismo, existen diferentes personalidades para tomar decisiones, dependiendo de la inclinación que se tenga, de usar un lado del cerebro u otro. Sabemos que la parte izquierda del cerebro es más racional, lógica, no emotiva y no calculadora. El lado derecho es más creativo, emotivo e intuitivo.
 
Tenemos más de diez mil millones de células en el cerebro trabajando en nuestro pensamiento. El inconsciente trabaja para determinar las conclusiones. Para el conocimiento del inconsciente, hay métodos como son la asociación libre, la interpretación de los sueños y muchas técnicas de psicoterapia encaminadas a este fin.
 
El consciente sólo puede tener al mismo tiempo hasta tres ideas, de ahí el uso de “ventanas” en nuestro sistema.
 
Nuestra mente realiza “viajes” entre el consciente y el subconsciente, por ejemplo: Estamos hablando con una persona, que nos recuerda cosas que tenemos pendientes y las empezamos a hacer. De repente vemos un papel sobre nuestro escritorio y nos acordamos de ese asunto que era urgente, de inmediato le damos prioridad y empezamos a trabajar sobre él, nos surge una idea de cómo poder mejorar una situación de nuestro trabajo, la apuntamos o le hablamos a nuestra gente de confianza para comentarlo, él o ella a su vez nos comenta alguna otra situación acerca de nuestro trabajo, la cual roba nuestra atención.
 
Nuestro subconsciente llama nuestra atención en cosas incompletas, las cuales vamos realizando, pero ¿son acaso éstas en realidad las más importantes? Es entonces cuando nuestro sistema de organización entra en acción ordenando nuestros pensamientos y concentrando nuestros esfuerzos hacia nuestras prioridades, previamente determinadas y planeadas.
 
Un escritorio “atascado”, lleno de papeles, genera estrés, además de obstaculizar la dinámica de nuestro trabajo. Todos los papeles empiezan a competir por llamar nuestra atención. El sentimiento de no saber por dónde empezar y de constatar cuántos pendientes tenemos, genera ansiedad y tensión si no ponemos cuidado y adoptamos un sistema de organización, nuestro estrés constante se canaliza en frustración, mal humor, peleamos y renegamos por todo, nuestra actitud se torna negativa hasta con nuestra familia, nos refugiamos muchas veces en beber demasiado, o en ejercitarnos hasta quedar exhaustos, etcétera.
 
¿Ha tenido alguna vez la sensación de estar “amarrado” por las cosas? ¿Dónde pone su atención? ¿Deja papelitos, lista, mensajes, documentos, cartas por todos lados?
 
Anthony Robbins dice: “Si sigues haciendo lo que siempre, siempre seguirás siendo el mismo”.
 
El mundo está compitiendo por nuestra atención. ¿Dónde nos concentramos?
 
Debemos de tener una lista donde apuntemos toda la información no procesada, para podernos concentrar en lo que estamos realizando, de acuerdo con nuestro plan del día. Dentro de nuestro Sistema Logos, le llamamos acciones diarias, o administración de prioridades.
 
Nuestro método demanda conservar un escritorio limpio, donde fluyan los documentos y permanezcan los estrictamente necesarios, los que utilizaremos dentro de nuestro día.
 
Para lograr lo anterior, hagamos cualquiera de las cinco acciones siguientes:
  1. Conteste los requerimientos que surjan inmediatamente.
  2. Deléguelos y anote en su Sistema de Organización los datos necesarios.
  3. Deles seguimiento para otro día si no son urgentes, si lleva el Sistema de Follow up.
  4. Elimínelos, o mándelos a quien corresponda.
  5. Archívelos.
¿Usted, ya cuenta con un Sistema de Organización?
 
Eustaquio Martínez del Río es fundador y director ejecutivo de Logos Consulting (@MxLogos), con más de 22 años de experiencia en proponer la Ejecución Estratégica en compañías globales y mexicanas con éxitos probados.
 
kgb

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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