El 'balance de vida' para potenciar tu productividad (Parte 3)

Tiempo de estrategia - 28 Dic, 2015

Como parte de la tercera entrega sobre la productividad, hablaremos del Balance de Vida, muy necesario para lograr un equilibrio entre el ámbito personal y el profesional y así empoderarse en el segundo. Si no lo tenemos, el ser productivo podría descompensarnos a la larga y provocar el efecto contrario.

Es un hecho que, durante nuestro camino nos encontramos con innumerables actividades, problemas, retos y oportunidades. Balancear y equilibrar nuestra vida, es quizá, el reto más importante para mejorar nuestra propia existencia. Es por esto que tiene especial valor reflexionar, planear y reestructurar este aspecto en nosotros, tomando en cuenta que nadie más lo hará.

Cuidar primero de nuestra salud emocional y física, realizar proyectos personales de superación, convivir con nuestras familias, amar y respetar a nuestra pareja, conservar a nuestras amistades, vivir en armonía con nuestra fe, cultivar el espíritu, desarrollar con éxito nuestro trabajo, son funciones de nuestra actuación en el escenario de nuestro ser y de nuestro tiempo. ¿Cómo poder balancearlas? ¿Cómo desarrollarlas? ¿Cómo jerarquizarlas? ¿Cómo poder atenderlas todas?

No cabe duda que nuestro futuro será resultado de la realización de nuestras metas y actividades actuales, de nuestras acciones, y si no las planeamos, si no las premeditamos, entramos en el río de la vida, de la cotidianidad, de la “robotización” de nuestro ser, perdiendo el control y la conciencia. Nos dejamos influir por patrones masivos de nos imponen los medios de comunicación, desvirtuando los verdaderos valores; mal dormimos por las tensiones acumuladas, mal comemos por las prisas, no convivimos lo suficiente con nuestras familias y este diario estar con la vida, acumula insatisfacción, frustración e incluso infelicidad.

Es necesario que aprendamos a anticiparnos al futuro, a adelantarnos a los hechos y estar mejor preparados para los acontecimientos por más duros, difíciles o complejos que éstos se presenten.

Las acciones que recomendamos para lograr un Balance de Vida son:

Reflexionar. Saber dónde estamos en cada una de nuestras áreas y dónde queremos estar. Tomar las decisiones acertadas.
Ser Proactivo. Anticiparse a los acontecimientos, “vivirlos” antes de que sucedan.
Planear ¿De qué nos sirve ir muy rápido si no sabemos a dónde vamos? ¿A dónde queremos llegar? ¿Cuándo? ¿Con quién o para qué? No planear es como ir en un velero a toda velocidad pero sin puerto de destino.
Ejecutar. Para llegar a la acción, la virtud más importante, además de la paciencia y tenacidad, es tener carácter, en otras palabras, fortaleza y determinación de lograr que las cosas sucedan. El pensamiento siguiente de Fenelon, ilustra el Valor del Carácter: “La energía y el trabajo obstinado, superan y vencen los mayores obstáculos. Casi no hay cosa imposible para quien sabe trabajar y esperar. La impaciencia que parece energía y vigor del espíritu, no es más que una debilidad y un afán de sufrir. La impaciencia hace perder las más importantes ocasiones, obscurece el talento, rebaja el valor, y hace al hombre desigual, débil e insoportable”.
Retroalimentar y Reflexionar de nuevo. Dejo esta cita de Soren Kierkergard como referencia de este punto: “La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia el pasado, sin embargo, debe ser vivida caminando hacia adelante”.

Le dejo esto a su consideración estimado lector.

*Fundador y Director Ejecutivo de Logos Consulting (www.logosconsulting.com.mx y @MxLogos), con más de 22 años de experiencia en proponer la Ejecución Estratégica en compañías globales y mexicanas con éxitos probados.

kgb

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