La característica que todo profesional debe tener

 

Esta palabra tiene un significado fundamental pues su objetivo es estimular o modificar un entorno a partir de planes y acciones para obtener resultados, ya sea en una persona, una familia o una organización. Trataremos este tema en dos partes, aquí la primera.}

 

 

La esencia de la proactividad es, brevemente, que poseamos el poder de responder a cualquier circunstancia que se nos presente o a la que nos enfrentemos. 

 

 

Es lo contrario de reaccionar, significa adelantarse a las circunstancias para poder preparar esa respuesta. En el caso de la reacción, uno responde al estímulo sin ninguna planeación.

 

 

a) La genética o aquello que heredamos a través de los genes, lo cual influye en la forma en que actuamos. Se dan ciertos antecedentes para intervenir en nuestros hechos y decisiones.

 

b) La influencia psíquica, misma que se desarrolla en toda nuestra infancia, adolescencia y edad adulta a través del cúmulo de experiencias que vamos viviendo al pasar de los años y que nos dan la información o conocimiento para actuar de determinada manera. Estas experiencias son nuestra biografía y van formando nuestra personalidad.

 

c) El área ambiental, que significa todo aquello que nos rodea y que influye en nuestra manera de ser, tanto el aspecto comercial, como publicidad, anuncios, así como la relación con amistades, compañeros de trabajo, pareja, hijos, etcétera, y por supuesto, la economía y cultura del país donde vivimos. Todas estas fuerzas físicas y humanas en el medio ambiente, explican nuestro comportamiento.

 

Viktor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido” nos da varias enseñanzas, entre ellas nos cuenta que los hombres que lograban sobrevivir en los campos de concentración, no eran los más fuertes físicamente, sino los que tenían una razón para hacerlo y podían visualizar diversas actividades donde los liberaban de sus cadenas o limitaciones físicas. Ellos escogían el reaccionar con conductas que los ayudaban a superar cualquier problema donde sufrían las más grandes denigraciones, torturas y malos tratos.

 

La proactividad va muy relacionada con la palabra “responsabilidad” la cual denota la virtud de poder dar respuesta libre y escogida ante diversas circunstancias; las personas altamente responsables tienen la habilidad de escoger sus respuestas. Las personas irresponsables tienen poca capacidad de elegir las suyas.

 

Las personas reactivas siempre culpan a las circunstancias, personas o cosas de no haber realizado sus actividades; muchas veces culpan hasta al horóscopo diciendo: “Es que soy Aries, y hoy no es mi día”; o bien diciendo: “Es que yo no tengo eso o aquéllo”. 

 

Este tipo de personas siempre encuentran pretextos para no realizar sus tareas; en tanto, las proactivas siempre realizan las suyas sin excusas. 

 

Las personas reactivas encuentran un problema en cada solución y las proactivas, la solución de cada problema.

 

¿Y usted, es proactivo o reactivo? ¿Y su equipo de trabajo? Lo invito a reflexionar y a hacer cambios estimado lector.

 

 

kgb