Importancia de la tasa hipotecaria en la adquisición de una vivienda

CIUDAD DE MÉXICO.- En México, la cartera hipotecaria es un área importante de oportunidad, según ABM esta sólo representa el 11 por ciento respecto al PIB. Por lo que el reto económico actual es invertir en portafolios de activos diversificados, de bajo riesgo y accesibles. Por ejemplo, activos con hipotecas.

La industria hipotecaria vive un entorno de competencia, que fomenta el diseño y mejora de acciones hipotecarias para los prospectos que opten por contratar un crédito hipotecario durante 2021.

Actualmente, la banca comercial busca aumentar su cuota de colocación. Esta estrategia ha generado dos situaciones importantes:

• Contener el aumento de las tasas de interés
• Prospectar nuevas acciones gracias a alianzas con la banca hipotecaria social

Tener una vivienda propia, además de tener servicios residenciales básicos, es una de las principales herramientas de inversión. Hoy, el sistema crediticio reporta tasas hipotecarias en niveles mínimos, consolidando a las viviendas como "un activo refugio" que blinda a las familias ante un ciclo indeterminado de crisis global.

Una tasa hipotecaria mínima reduce la incertidumbre sobre cuándo ofertar y a cuál portafolio de inversión se le debe destinar recursos.

Para los interesados en adquirir una vivienda, esta situación permite anticipar y planificar el activo residencial. Tanto como instrumento de inversión como de uso personal. Por otro lado, permiten revalorizar si  alquilar aún es viable o no.

Ante la expectativa de una tendencia a la baja en las tasas de interés, la adquisición de una vivienda adicional tendrá un menor costo financiero e hipotecario a futuro. Asimismo, este activo es una opción ideal para incrementar el patrimonio de las familias a largo plazo.

Analizando cuánto significa la reducción de un punto porcentual en la tasa hipotecaria, el pago de una vivienda se vería influenciado positivamente. Por ejemplo:

Si una familia compra una casa nueva con un valor promedio de 1.6 millones de pesos, aportando el 10 por ciento de enganche. Mediante un crédito hipotecario a 20 años con una tasa promedio de 10.4 por ciento, pagaría una cuota mensual aproximada de 16,142 pesos.

Si esta hipoteca fuera 1 por ciento más barata, teniendo una tasa de 9.4 por ciento, la cuota mensual sería cercana a los 15,493 pesos. Esto equivaldría a un ahorro de 155,760 pesos del total de la vivienda. Esta cantidad equivale al gasto de:

• 95.4 canastas básicas 
• 85 por ciento del precio del auto más barato que hay en el mercado 
• 389.4 veces lo que se ahorra mensualmente en una casa con el uso de ecotecnologías

Adicionalmente si esta cantidad se acumulara en un fondo de ahorro, al cabo de 20 años la familia tendría 1.9 millones de pesos. Lo cual equivale a 21 por ciento de la plusvalía del inmueble.

Esto facilita que las familias se adapten al entorno actual de volatilidad e incertidumbre global. Así como permitir que los estándares crediticios se mantengan con una cartera hipotecaria sana con una baja morosidad.

Ante este panorama, los  propietarios que quieran vender y los asesores inmobiliarios también deberán ajustar su estrategia. Con ello, lograrán cerrar ventas cuando los niveles de precios están en su nivel máximo o comprar a precios mínimos en las plazas similares.

Aunque las tasas hipotecarias son instrumentos de largo plazo también cabría esperar que se ajusten a la baja, incluso más rápido que la tendencia observada antes de la pandemia.

Por: Leonardo González, analista real estate en Propiedades.

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