Sí se puede tener mayores precios que la competencia y vender más

Todas las empresas tienen sus secretos. Desde la más sencilla receta para una salsa en un restaurante de provincia hasta la fórmula de la Coca-Cola, existen ciertas cosas que ayudan a nuestro negocio a alcanzar su éxito y que sólo algunas personas conocen.

El aspecto negativo de estos secretos es que nos volvemos temerosos de lo que decimos o mostramos. Uno de los problemas más comunes cuando tratamos de introducir a un negocio tradicional al mundo digital es precisamente este miedo a la apertura, a mostrar "más de la cuenta".

Después de todo ¿qué le impide a mi competencia entrar a mi página, ver mis productos, contactar a mis proveedores y ofrecer la misma mercancía que yo a un precio más barato? La verdad, nada. Pero no es razón suficiente para cerrar filas y no mostrar todo lo que hace del tuyo un negocio exitoso y confiable.

Los negocios en internet tienen que ser lo más transparentes posible. Al vender productos que se cobran por adelantado, lo mejor que podemos hacer es ofrecer toda la información sobre nuestra empresa, marca y productos. De otro modo que te compren será una tarea mucho más complicada.

Pero claro, esta apertura tiene el costo de que tu competencia directa también tenga acceso a esta información y quiera igualarte o incluso superarte. Y es natural que en algunos mercados muy competidos en los cuales diez pesos pueden hacer una gran diferencia, esto cause incertidumbre.

Como mencioné antes, no es algo que puedas evitar. Subir un catálogo sin precios o limitar la experiencia de compra al obligar a tus clientes potenciales a visitar tus tiendas físicas te costará mucho dinero.

¿Cómo te proteges entonces de este tipo de riesgos? Con la mejor arma que puede tener cualquier negocio: el servicio.

Comparar precios es tan solo una de las cosas que los usuarios hacen antes de tomar una decisión. Aún si pierdes en ese frente, todavía hay muchos otros aspectos en los que podrás destacar. Tus reseñas y calificaciones de usuarios, por ejemplo, generan una imagen de tu empresa en la mente del consumidor y que permanece al momento de confiarle a tu sitio la información de su tarjeta de crédito. Si esta imagen es la de una empresa seria, transparente y comprometida, vale mucho más que el riesgo de comprar en otro sitio con menor información, aunque sea más barato.

Otro aspecto a cuidar son tus redes sociales y la interacción que tienes a través de éstas con tus usuarios. Si al entrar se ve que respondes dudas y ofreces soluciones, la decisión de los compradores nuevos se verá muy inclinada a tu favor, y los cautivos tendrán un canal para comunicarse contigo de forma confiable para compras futuras.

La seguridad y confianza de tus clientes vale oro. Y puedes leer esta entrada para conocer más sobre cómo enfocar tu negocio al cliente y a prácticas excelentes de servicio.

Logra esto y la gran mayoría de los usuarios quienes buscan experiencias sobresalientes en sus compras en línea decidirán siempre por tu marca. La excelencia tiene su costo y es tu responsabilidad justificarlo.

*DR