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CIUDAD DE MÉXICO.- La inflación al cierre de la primer quincena de junio mantiene una tendencia decreciente, al ubicarse en 4.54%, si se compara anualmente. En 2017, en el mismo lapso, se encontraba en 6.30 por ciento.
Si nos vamos respecto a la misma quincena, pero de mayo, hay un leve aumento, pues se encontraba en 4.46 por ciento.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la primera quincena de junio de este año el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), aumentó 0.13 por ciento, llegando a una inflación anual de 4.54 por ciento.
Dato ligeramente inferior a lo esperado por los analistas, pues el consenso esperaba una tasa quincenal de 0.18 por ciento y una inflación anual de 4.58 por ciento.
El crecimiento anual del indicador mantiene su tendencia a la baja. Destaca la moderación en componentes como el de mercancías y agropecuarios. Sin embargo, otros rubros, incluso al interior del índice subyacente, como los servicios, han presentado una mayor resiliencia, mientras que otros como el de energía siguen reflejando avances significativos”, explicó Alejandro Saldaña Brito, analista económico de Grupo Financiero Bx+.
El Inegi detalla que el índice de precios de la canasta básica presentó un crecimiento quincenal de 0.26 por ciento, con una tasa anual de 6.70 por ciento, cifras mejores a las reportadas en la misma quincena de 2017 cuando las variaciones fueron de 0.10 y de 8.61 por ciento.
Los productos que más contribuyeron al alza de la inflación fueron: gas doméstico LP, gasolina de bajo octanaje, electricidad, vivienda propia, transporte aéreo, loncherías, fondas, torterías y taquerías, naranja, pollo y manzana.
Jbf
