Evergrande, ¿qué hará el gobierno de China?

CIUDAD DE MÉXICO.- El mes pasado, China Evergrande Group no cumplió con un pago de intereses programado a los tenedores de bonos en el extranjero. Esto aumenta la posibilidad de que octubre pueda traer uno de los mayores incumplimientos en años. La compañía ha enfatizado que nunca había dejado de pagar una fianza desde su fundación en 1996.

Hasta ahora los inversionistas han estado lidiando con incógnitas, entre ellas, qué podría hacer el gobierno chino en respuesta. Beijing ha señalado que se está preparando cómo amortiguar el golpe para los intereses nacionales. Eso podría incluir ayuda a inversionistas chinos, bancos, proveedores de Evergrande y compradores de viviendas que se comprometieron financieramente con viviendas que aún no se han completado.

La empresa podría realizar los pagos con retraso y tiene un periodo de gracia de 30 días antes de que los tenedores de bonos puedan declarar un incumplimiento. Hasta ahora, pocos analistas esperan buenas noticias para los propietarios extranjeros de los bonos en dólares de la empresa. Un pago atrasado prepararía el escenario para lo que podría ser el mayor incumplimiento de bonos en dólares por parte de una empresa en Asia.

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La fecha límite de pago se convirtió en un punto focal para los inversionistas globales después de que la liquidez de Evergrande empeorara drásticamente durante el verano, lo que provocó paradas en la construcción de algunos de sus complejos de apartamentos sin terminar y fuertes caídas en las ventas.

Evergrande y el sector inmobiliario en general son engranajes importantes de la economía de China, y el sobrecalentado mercado de la vivienda ya mostraba signos de desaceleración. La constructora china dijo el mes pasado que había contratado asesores financieros y dijo que el incumplimiento era un riesgo muy latente.

Es casi un hecho que el incumplimiento de Evergrande no provocaría una crisis de confianza como la que siguió al colapso de Lehman Brothers, sobre todo porque los inversionistas globales han tenido meses para prepararse para un fracaso de Evergrande. Los precios de las acciones y los bonos de la compañía comenzaron a bajar durante el verano.

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Evergrande es el desarrollador inmobiliario más grande de una burbuja inmobiliaria china que se ha estado expandiendo durante años. La inversión durante la última década en el mercado de propiedades residenciales de China ha eclipsado la burbuja inmobiliaria estadunidense de la década pasada, al menos en términos de su participación en la producción económica nacional. La ambición de Evergrande fue asombrosa. A finales tenía más de 700 proyectos en construcción, que cubrían 132 millones de metros cuadrados de superficie total.

Parte de la incertidumbre en torno a las luchas de Evergrande proviene de sus prácticas de ventas. Evergrande vendió muchas casas antes de que estuvieran terminadas. A mediados de este año, la empresa había vendido aproximadamente 1.4 millones de propiedades individuales por valor de unos 200,000 millones de dólares en conjunto. En el centro de esta crisis se encuentra la montaña de pasivos de Evergrande, que ascendía a aproximadamente 303,600 millones de dólares a mediados de este año. Eso incluyó 89 mil millones en deuda pendiente, 42% de la cual vence en menos de un año.

Los préstamos de la compañía incluyen casi 20 mil millones en bonos denominados en dólares. El 23 de septiembre, no pagó 83.5 millones de dólares en intereses sobre esa deuda extraterritorial, lo que dejó a los inversionistas extranjeros sopesando sus opciones de recurso. Evergrande tiene un periodo de gracia de 30 días antes de que su impago constituya un incumplimiento de sus bonos. Evergrande dijo el miércoles que llegó a un acuerdo con una empresa estatal china para vender la mayor parte de su participación en un banco comercial por 1,500 millones de dólares, una señal de que las autoridades del país están tratando de ayudar al promotor inmobiliario a gestionar su crisis de deuda.

Por: Ismael Valverde - Ambriz 

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