El próximo año, México importará la recesión de Estados Unidos, la cual afectará las exportaciones y el empleo, previó Bloomberg.
Una recesión estadunidense en la segunda mitad de 2023 arrastraría a México a una contracción. Nuestro modelo estima un efecto de desbordamiento promedio anual de uno a uno. La actividad mexicana debería perder impulso antes de caer en el segundo semestre”, adelantó la agencia.
Además, la combinación entre mayores tasas de interés y menor apetito por riesgo podría significar menores flujos de inversión hacia nuestro país, aunado a que las remesas tenderían a reducirse, lo que importaría en el consumo.
Sin embargo, “después de una recesión corta y poco profunda, el crecimiento se recuperará rápidamente en 2024”, aseveró.
De acuerdo con Bloomberg una recesión en Estados Unidos tendría un impacto significativo en nuestro país, pues la recuperación de la pandemia del país del norte ha sido de los pocos motores de crecimiento para el nuestro.
Vientos en contra
Según Bloomberg, la recesión en Estados Unidos afectaría a México en tres vías. En primer lugar, reduciría la demanda de exportaciones mexicanas de bienes y servicios, que, tan sólo el año pasado, representaron 419 mil millones de dólares y fueron equivalentes a 32% del PIB. En segundo lugar, las tasas de interés más altas frenarían la inversión de empresas locales y extranjeras que apuntan a EU; y el tercero, un mercado laboral estadunidense más débil reduciría las remesas a México.
Por: Eréndira Espinosa
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