México necesita ampliar la red de gas natural para capitalizar nearshoring

El nearshoring está fomentando la llegada de nuevos proyectos e inversiones en el país, sin embargo, para poder capitalizarlo de mejor manera y permitir que estos beneficios alcancen a las comunidades rezagadas, principalmente del sureste del país, es necesaria la expansión de la red de gasoductos a fin de facilitar el acceso a este combustible. 

El país no cuenta con una red de gasoductos que permita llevar este combustible a todo el territorio nacional y detonar el crecimiento de industrias”, aseguran en el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco). 

En un documento menciona que aun cuando entre 2011 y 2022 se incrementó en más de 50% la longitud de la red de gasoductos, la infraestructura de transporte de gas natural sigue siendo insuficiente para garantizar el suministro en regiones como sur-sureste del país. 

Esta situación es uno de los factores que contribuye al déficit industrial y a la baja competitividad de la región. Según el análisis, la oferta de gas natural en México es superior a los ocho mil millones de pies cúbicos diarios, de los cuales dos mil 203 millones provienen de los campos de producción en México, ya sea por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) o petroleras privadas. 

Por lo que casi seis mil millones de pies cúbicos diarios son importados, es decir, México es dependiente del suministro de gas del exterior, principalmente de Estados Unidos, por lo que actualmente existen 32 puntos de internación del gas en la frontera norte y en el oriente del país. 

Debido a esto, el 48.1% de la demanda de gas natural en México se concentra en entidades fronterizas del norte del país, como lo es Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas, por lo que podrían ser estas las entidades de mayor beneficio por el nearshoring.

Sin embargo, en el sur del país, principalmente Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo y Sinaloa, la demanda para uso industrial o generación de electricidad fue marginal o incluso nula en algunos casos. 

México tiene el potencial de ser uno de los principales beneficiarios de la relocalización de las cadenas globales de valor. Sin embargo, para aprovechar esta oportunidad, el país requiere infraestructura energética competitiva. A pesar de que entre 2011 y 2022 se incrementó en más de 50% la longitud de la red de gasoductos, la infraestructura de transporte de gas natural es aún insuficiente para garantizar el suministro en ciertas regiones del país como la sur-sureste, lo que contribuye, en parte, al déficit industrial y a la baja competitividad de la región”.

Por Nayeli González