Superpeso y elevada inflación afectan a las remesas, ¿por qué?

La reciente apreciación del tipo de cambio, en conjunto con la elevada inflación, ya están pasando factura al poder adquisitivo de las remesas que reciben las familias mexicanas desde el exterior.

Cálculos de Excélsior, a partir de datos del Banco de México y del Inegi, muestran que la apreciación del peso, que fue de 1.56 pesos por dólar entre julio de 2022 y enero de este año, ha ocasionado una pérdida cercana a ocho mil 272 millones de pesos en el valor de las remesas que se reciben en el país.

Si a esto se añade el efecto de la alta inflación, que en el periodo de referencia ha oscilado entre 7.9 y 8.9% anual, el valor en pesos de las remesas se ha evaporado otros 3 mil 888 millones de pesos.

Así, el efecto conjunto del superpeso y la elevada inflación ha traído como consecuencia una pérdida de valor de 12 mil 160 millones de pesos en las remesas en moneda nacional en los últimos seis meses.

El impacto cambiario e inflacionario es todavía más evidente en el valor de las remesas de los últimos tres meses disponibles, es decir, noviembre y diciembre de 2022, y enero de 2023.

Medidas en dólares, las remesas se incrementaron a tasa anual, 3.3, 12.6 y 12.5%, respectivamente, en los meses descritos. Pero medidas en pesos, la recepción de recursos por parte de las familias mexicanas se redujo en 10.8, 2.0 y 3.5% en términos reales, respectivamente. 

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EFECTO TRANSITORIO

Carlos Serrano, economista Jefe de BBVA México, explicó a Excélsior que efectivamente, cuando se hacen los cálculos aritméticos y estadísticos, las remesas en pesos han perdido poder adquisitivo en pesos por los efectos cambiario e inflacionario.

Pero consideró que ésta será una situación transitoria, ya que el principal determinante para la llegada de remesas a México es el mercado laboral en Estados Unidos, mismo que hoy se encuentra sólido y se mantendrá así en el corto y mediano plazos.

Prevemos que la llegada de remesas se mantendrá en niveles récord este año, y crecerá en el orden de 7 a 9% anual medida en dólares. Si bien esto representará una moderación respecto a los crecimientos de años previos, este efecto de mayores dólares en el país dominará sobre el impacto negativo que ocasionan la apreciación del peso y la inflación, que estimamos también se moderarán en los próximos meses”, expresó el especialista de BBVA México.

Por lo anterior, Serrano proyectó que este año el consumo de los hogares no se verá sustancialmente afectado por la menor conversión de las remesas de dólares a pesos, ya que de alguna manera los migrantes estarán enviando más divisas que compensen el efecto cambiario.

El economista en jefe de BBVA México añadió que, si bien hay un efecto directo de las remesas en el consumo privado, el principal determinante de este último proviene de los salarios reales en el país, y éstos han estado creciendo en los últimos meses. 

Por Paulo Cantillo