Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

20 Jul, 2019

Pemex

Durante la semana se presentó el plan de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex). Analistas y otros participantes de mercado estábamos a la espera. La opinión no ha sido muy favorable. El análisis ha sido desde una perspectiva macro y que se aparta del nuevo modelo. La perspectiva que voy a presentar es distinta y se basa en la información financiera de la empresa.

La situación de Petróleos Mexicanos se ha vuelto crucial para el país, ya que si no se estabiliza, puede volverse un lastre financiero para México y puede poner en duda la sustentabilidad de las finanzas públicas.

De hecho, los datos de crecimiento de la economía nos permiten entender que Petróleos Mexicanos ya se ha convertido en un lastre para la economía en lugar de una fuente de crecimiento. En los últimos años, el sector ha tenido un crecimiento negativo.

De acuerdo con el diagnóstico, los grandes problemas de Pemex son la alta carga fiscal, su endeudamiento y la baja inversión.

El plan contempla aumentar la inversión en parte con aportaciones de recursos del gobierno para reponer la capacidad de producción y llevarla a 2.6 millones de barriles de 2014. Se va lograr con la explotación de nuevos yacimientos y aumentando la actividad en los pozos que hoy existen.

Otra parte del plan de inversión es mejorar la capacidad de refinación y ampliarla con la refinería de Dos Bocas.

En síntesis, la visión del gobierno es que el problema es de recursos financieros, que las nuevas inversiones serán rentables y que no hay problemas operativos.

Pasemos ahora a entender la situación financiera actual de Petróleos Mexicanos. Mi fuente son los estados financieros dictaminados del ejercicio 2018. El auditor KPMG dice “que los estados financieros consolidados presentan razonablemente en todos los aspectos materiales la situación financiera consolidada de Pemex”. La opinión no tiene salvedades, es decir, se puede confiar en que las cifras son correctas.

El tema es que en el propio dictamen presentan una sección de “Incertidumbre material relacionada con negocio en marcha”, la cual dice que, dada la pérdida, el capital negativo y la carga fiscal, entre otros factores, llevan a una duda sustancial sobre la capacidad de Petróleos Mexicanos para continuar como negocio en marcha. Ésta es una opinión negativa fuerte en el
dictamen.

Respecto del nivel de inversión, el estado de flujo de efectivo revela que, en 2018, Petróleos Mexicanos invirtió 94 mil millones de pesos. Sí hubo inversión y solamente se va a aumentar.

La información por segmentos revela que exploración y producción con todo y carga fiscal sólo perdió 8 mil millones, en tanto que transformación perdió 57 mil y logística
62 mil.

Lo anterior nos dice que en la parte de extracción, Pemex no está tan mal. El problema es lo demás que absorbe muchos recursos porque tiene pérdida de operación.

El plan habla de destinar recursos para invertir. Los datos dicen que sí hay inversión y que hay negocios que pierden. Nada me asegura que vayan a invertir mejor y no se ve una estrategia para volver rentable un negocio que pierde. Invertir en refinación no tiene sentido de mantenerse Petróleos Mexicanos como está hoy.

El análisis no es dogmático, no es ni de izquierda ni de derecha, es de sustancia y basado en datos dictaminados.

La conclusión es que estamos en un problema que el plan no resuelve.

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