Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

7 Ago, 2021

¿Qué pasa con la pobreza?

La semana pasada comenté sobre la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares que nos reveló lo que sucedió durante la pandemia. Hoy voy a comentar sobre lo que está pasando con la pobreza. No hay buenas noticias para el gobierno.

La ENIGH nos confirmó lo que ya sabíamos: el ingreso de los hogares se redujo durante la pandemia. Lo más interesante es cómo reaccionó el gasto, con un cambio importante en los hábitos de consumo de los hogares.

En los datos promedio se muestra que el ajuste en el gasto corriente monetario más que compensar el ajuste en ingreso por trabajo. Es decir, en la media no hubo un proceso de endeudamiento para compensar la caída en el ingreso.

Lo que se esperaría para la encuesta de 2022 es que el ingreso se recupere y que el gasto regrese a su nivel y a su estructura previa.

 

La dinámica de la pobreza en México es distinta a la que nos muestra la ENIGH. Se explica menos por el impacto de la pandemia y más por las políticas públicas.

Primero, voy a presentar los datos que dio a conocer el Coneval en la semana. Me voy a concentrar en la definición de pobreza por nivel de ingresos.

La definición de pobreza extrema por esta vía es quienes tienen un ingreso menor al de la canasta alimentaria. El porcentaje de la población en situación de pobreza extrema por ingresos pasó de 14.0% en 2018 a 17.2% en 2020.

La definición de pobreza por ingresos es quienes ganan menos de la canasta alimentaria y la no alimentaria. El porcentaje de la población en situación de pobreza por ingresos pasó de 49.9% en 2018 a 52.8% en 2020.

En personas estamos hablando de 4.6 y de 5.1 millones más en cada categoría en un periodo de dos años. Hay más pobres en México.

Segundo, hay que entender la dinámica del costo de ambas canastas entre 2018 y 2020. El Coneval publica los datos de ambas para zona urbana y rural.

Los datos a diciembre de 2018 y 2020 muestran que las canastas urbanas tuvieron un aumento en su costo de 7.1% para la alimentaria y de 6.6% para la que incluye ambos componentes.

 

Tercero, si juntamos los datos de ambos documentos tenemos que hay un menor ingreso de los hogares y que el costo de lo que define la línea de pobreza por ingresos aumentó. La consecuencia lógica es más gente cayendo en situación de pobreza y de pobreza extrema.

Cuarto, lo grave es que el aumento en la población en situación de pobreza se explica porque el gobierno no hizo nada de impacto para apoyar a este segmento de la población durante la pandemia.

En abril de 2020, el gobierno federal dijo que no usaría recursos públicos para apoyar a las empresas como lo estaban haciendo en otros países del mundo. Su postura fue que destinarían los recursos para apoyar a los más pobres.

Si bien en la ENIGH se muestra que hubo un aumento en las transferencias del gobierno, la evidencia del Coneval nos indica que la política pública no logró su objetivo de proteger a la población más vulnerable.

La reflexión es que no basta con las buenas intenciones y la honestidad. Se requiere capacidad para implementarlas.

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