Reflexiones sobre la reforma en el sector de electricidad

Hoy voy a escribir sobre la reforma eléctrica, pero resaltando algunos aspectos que no son los convencionales de que se destruye el mercado, que se va más hacia el monopolio, que se tendrán precios mayores, que se penaliza a las energías verdes y que afecta contratos existentes. Con estos argumentos estoy de acuerdo.

Mi primera reflexión es que nos encontramos en esta discusión por una razón que es muy buena. El gobierno había hecho intentos para cambiar las reglas en el sector eléctrico, pero las instituciones funcionaron bien. Frenaron actos que eran contrarios a derecho. La Cofece y el Poder Judicial hicieron lo que debían hacer y los contrapesos funcionaron.

La reforma constitucional es consecuencia de lo anterior y que el gobierno se ha mantenido firme en lograr su objetivo en electricidad.

Mi segunda reflexión es que con el proceso legislativo de esta iniciativa se verá cómo funciona el nuevo equilibrio en el Poder Legislativo. Veremos si el bloque opositor tiene la capacidad de limitar al gobierno en los temas de mayor relevancia para el país.

Si el gobierno quiere lograr su objetivo tiene que cohesionar su alianza y lograr ciertos consensos con otros actores políticos.

En este proceso lo que más llama la atención es el Partido Verde. Es inaudito que apoyen una reforma que promueve energías sucias que dañan el medio ambiente. No hay congruencia con lo que supuestamente promueve el partido.

Mi tercera reflexión tiene que ver con la manera en que se está dando el debate. Son señalamientos a los contrarios descalificando, son argumentos a favor de la soberanía, pero no hay datos de que el nuevo arreglo va a beneficiar al sector productivo ni a las familias.

Mi cuarta reflexión está relacionada con la eficiencia en el proceso para tener acceso a electricidad. La electricidad la tenemos que pensar como un insumo esencial para todos los negocios y para todos los hogares.

Sin electricidad una fábrica o un comercio no pueden producir ni vender. Los hogares necesitan de electricidad para que todo funcione.

De acuerdo con Doing Busines, que es una publicación que evalúa la facilidad de hacer negocios alrededor del mundo, México ocupa el lugar 60 del ranking.

Uno de los componentes del índice global es la facilidad para que los negocios tengan acceso a electricidad. Los indicadores específicos son número de procedimientos, días para el tramite, costo, confiabilidad en el suministro y transparencia en la fijación de precios.

Un ejemplo específico es que una empresa en México se tarda 100 días en conseguir el suministro eléctrico. Es bastante tiempo. 

El lugar que ocupa México en el componente de electricidad es el 106. Esto implica que en el entorno de los negocios la electricidad es un lastre para la economía. Lo que se debía estar haciendo, desde la perspectiva de la política pública, es mejorar el acceso y el servicio. Lo que está sucediendo es que nos estamos moviendo en la dirección contraria perjudicando a México.

Ante la realidad de que es una reforma que va a afectar a empresas y a familias lo que espero es que los contrapesos funcionen. Si este resultado se logra es una buena noticia para México porque, además de mantener una estructura del sector que es adecuada, se da una señal importante al gobierno.