Riobóo, repetiría Segundo Piso y no trae pasajeros

José María Riobóo tiene su firma de proyectos, gerencia y supervisión de obras. Riobóo, durante la época de López Obrador al frente de la capital mexicana, obtuvo adjudicaciones directas para la creación del Segundo Piso del Periférico.

Y Riobóo también ha sido quien más ha influido en el presidente electo para situar a Santa Lucía como una opción al aeropuerto que se está construyendo en Texcoco. Y sí, como lo pudo adivinar, esta misma semana fue el Grupo Riobóo el que terminó diseñando el plan maestro de Santa Lucía, que para sorpresa de muchos fue añadido a los documentos que tomará en cuenta López Obrador y su equipo, encabezado por Jiménez Espriú.

TAMBIÉN CON SEGUNDO PISO COMO EL DE LA CIUDAD DE MÉXICO

El plan maestro de Riobóo nos llama la atención por varias cuestiones. De entrada, no es una firma especializada en el diseño de aeropuertos, ni en México ni en el extranjero.

Pero más allá de ello, también llama la atención que habiendo recibido adjudicaciones directas para el diseño y coordinación de obras del Segundo Piso, ahora sea el mismo Grupo Riobóo que esté proponiendo otro Segundo Piso (ya le gustó), pero que en esta ocasión va de Santa Lucía, Zumpango, al actual aeropuerto, por encima del Circuito Exterior Mexiquense. Serían 40 kilómetros de Segundo Piso.

¿Y LOS PASAJEROS?

También llama la atención que al Grupo Riobóo se le haya olvidado un dato importante, vital para cualquier proyección de un aeropuerto: cuántos serían sus pasajeros. El cupo máximo de pasajeros es vital para poder evaluar un aeropuerto.

El actual aeropuerto, ya con saturación, pudo transportar 43 millones de pasajeros. Y el aeropuerto de Texcoco, el NAICM (Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México), podrá transportar hasta 62 millones de pasajeros… tan sólo en su primera etapa. En su capacidad máxima, podrán viajar 125 millones de pasajeros a través de Texcoco.

DE OPERACIONES, NI HABLAMOS

Otro dato que no viene en el proyecto de Riobóo y que lo consultamos con especialistas, es el de las operaciones, dato clave para saber cuántos despegues y aterrizajes pueden darse por hora. En el actual aeropuerto, el AICM, se tienen 60 operaciones por hora.

En el aeropuerto de Texcoco, el NAICM, se tendrán 90 operaciones por hora… también en la primera etapa. Y sobre Santa Lucía, sencillamente, el dato tampoco viene.

SERÍA EL PRIMER ESTUDIO DE RIOBÓO PARA UN AEROPUERTO

En versiones sobre el costo de los aeropuertos, el aeropuerto de Texcoco podría costar 13 mil millones de dólares, alrededor de 250 mil millones de pesos.

Mientras que el dato del costo de Santa Lucía, curiosamente, ha cambiado del primer pronóstico de Riobóo en el 2015, al actual.

Y, curiosamente, el costo de Santa Lucía pudo bajar. Costaba 70 mil millones de pesos en el 2015, y ahora Riobóo lo estima en 66 mil millones de pesos, lo cual es curioso: hubo inflación y el costo debió haber aumentado. Y al contrario, en el proyecto de Riobóo los costos se redujeron en tres años.

Así viene el proyecto de Riobóo sobre el aeropuerto de Santa Lucía: sin capacidad máxima de pasajeros, buscando construir otro Segundo Piso (donde obtuvo adjudicaciones directas para el diseño y coordinación), y un costo que en tres años en lugar de subir… bajó. Entendemos que Riobóo no ha diseñado ningún otro aeropuerto.

TLCAN, TODAVÍA NO

Jesús Seade, negociador del TLCAN para el gobierno entrante de López Obrador, comentó que la cláusula Sunset todavía no se ha echado para atrás, y como bien sabemos es una cláusula que impide la terminación del acuerdo comercial.

La cláusula Sunset es ir contra el mismo Tratado de Libre Comercio, pues buscaría eliminar el acuerdo cada cinco o cada diez años, por lo cual no habría ninguna inversión productiva que quisiera aprovechar el acuerdo comercial si a los 5 o 10 años, cambian las reglas del juego.

Si el gobierno de Trump elimina la cláusula Sunset, entonces sí podríamos estar diciendo que estamos cerca de cerrar las negociaciones. Hasta que no lo haga, seguimos en las mismas: negociando.